En el programa Despertate por Cadena Nueve y Máxima 89.9, Agustín Vanina, presidente del Auto Moto Club Nueve de Julio, hizo un balance sobre las actividades del autódromo y el impacto social que este ha tenido en la ciudad durante 2024. Con un tono optimista, Vanina destacó tanto los avances logrados como los desafíos superados, especialmente tras el comienzo complicado del año debido a la tormenta que afectó a la ciudad.
El Autódromo como Centro Social y Deportivo
A lo largo del año, el autódromo de Nueve de Julio se ha mantenido como un centro vibrante de actividades. Vanina destacó que, más allá de las competencias automovilísticas, el autódromo ha servido como un espacio de encuentro social para la comunidad. “Lo deportivo es algo que le gusta a la gente y va, pero lo social también tiene un impacto muy importante”, explicó Vanina. Los eventos, muchos de ellos con fines solidarios, han reunido a cientos de personas, creando un ambiente de camaradería y apoyo mutuo.
Vanina recordó que el autódromo, desde su creación hace 54 años, siempre estuvo pensado no solo como un lugar para las carreras, sino como un club deportivo accesible para todos. “No es solo un autódromo, es un club de la ciudad”, afirmó con orgullo. El dirigente remarcó que, si bien la concesión del lugar es privada, el autódromo sigue siendo un espacio destinado a la gente del pueblo.
La Recuperación tras la Tormenta: Un Año de Solidaridad
El inicio de 2024 estuvo marcado por la devastadora tormenta de marzo, que dejó a muchas familias sin techo. Sin embargo, en medio de la tragedia, la comunidad de Nueve de Julio demostró una solidaridad ejemplar. Vanina destacó que la respuesta de la ciudad fue inmediata y desinteresada: “La gente se acercó a dar una mano, no solo en el momento de la tormenta, sino durante todo el año”, dijo. De hecho, mencionó que la cantidad de personas dispuestas a colaborar fue tan grande que, en un primer momento, no fue necesario organizar más voluntarios, ya que el grupo inicial de 60 a 70 personas pudo coordinarse para ayudar de manera eficiente.
La solidaridad no solo se limitó a los afectados directamente por los daños. “El autódromo no era lo más urgente en ese momento, lo urgente era ayudar a las familias que se habían quedado sin techo”, señaló Vanina, resaltando el sentido de comunidad que caracteriza a Nueve de Julio.
Proyección de Futuro: Crecimiento y Turismo
A pesar de los altibajos, Vanina mantiene una visión esperanzadora para el futuro del autódromo y de la ciudad. “Nuestro objetivo es volver a poner al autódromo en el lugar que siempre debió tener”, expresó, refiriéndose a la importancia histórica del circuito en el automovilismo nacional. Durante años, el autódromo de Nueve de Julio fue un referente para el Turismo Carretera, con carreras que atraían a multitudes de toda Argentina.
Para Vanina, el autódromo no debe ser visto únicamente como un lugar para competiciones. “Tenemos que empezar a pensar en grande. No solo como un autódromo, sino como un espacio que puede generar movimiento económico y turismo para la ciudad”, expresó, destacando que el regreso de los grandes eventos podría traer consigo un resurgimiento de la hotelería y otros servicios turísticos.
“Es increíble cómo, cuando se realizó el Turismo Carretera, la gente no solo venía a la carrera, sino que se quedaba varios días. Eso generaba un impacto económico importante”, recordó Vanina, quien también resaltó que la llegada de visitantes contribuye al fomento de la ciudad como destino turístico. “La gente que viene de otros lugares se enamora de Nueve de Julio”, dijo, con la esperanza de que el autódromo pueda retomar su lugar central en el mapa del automovilismo y el turismo argentino.
Una Ciudad Amigable: El Valor de la Comunidad
A lo largo de la entrevista, Vanina subrayó la importancia de la calidad humana de los habitantes de Nueve de Julio. “Nueve de Julio es una ciudad amigable, con gente que se brinda sin esperar nada a cambio”, destacó. Este sentido de comunidad se hizo especialmente evidente en la respuesta a la tormenta de marzo. “La gente no solo ayudó, sino que lo hizo de corazón, sin esperar reconocimiento”, concluyó, haciendo referencia a la colaboración desinteresada de los vecinos.
Con la mirada puesta en 2025, Vanina expresó su confianza en que el autódromo y la ciudad seguirán creciendo, siempre con el objetivo de mejorar y ampliar las posibilidades para todos. “Cada ladrillo cuenta. Hay que construir juntos, porque al final, esto es de todos”, afirmó, mostrando su optimismo por el futuro de Nueve de Julio.
En conclusión, el balance de Agustín Vanina es claro: a pesar de los obstáculos, Nueve de Julio sigue adelante con un fuerte sentido de comunidad y un proyecto de crecimiento que busca recuperar la grandeza del autódromo y aprovechar su potencial como motor económico y turístico para la ciudad.
Agencia MTR