En la charla de los días miércoles en ‘Momento Campo’ que se emite en Despertate el programa radial líder de Cadena Nueve y Máxima 89.9, Héctor Carta resaltó que la agricultura es el verdadero motor de la productividad argentina.
El Ingeniero Agrónomo jubilado del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), analizó los desafíos que enfrenta la agricultura y la ganadería en Argentina. Con una mirada crítica y constructiva, Carta abordó tanto las eficiencias como las deficiencias del sector agropecuario, proponiendo soluciones para mejorar la productividad y la sostenibilidad del campo argentino.
Uno de los temas centrales de la charla fue la evolución de la productividad en el sector agrícola. El profesional e historiador, destacó que, si bien el campo argentino sigue siendo muy eficiente en términos generales, hay factores que no se están considerando suficientemente. “La siembra directa ha sido un gran avance, especialmente en lo que respecta a la conservación del suelo y del agua, pero tiene sus costos, sobre todo cuando se reemplaza el laboreo del suelo por el uso intensivo de agroquímicos”, comentó.
En este sentido, subrayó que los suelos del país, que históricamente han sido muy fértiles, están perdiendo calidad debido a la falta de reposición adecuada de nutrientes. “Cada campaña, el suelo se empobrece más, y aunque Argentina ha sido bendecida con una de las planicies más fértiles del mundo, eso no va a durar para siempre si no se gestionan correctamente los recursos”, advirtió Carta, haciendo hincapié en la importancia de cuidar los nutrientes, especialmente el fósforo, que es extraído en grandes cantidades por cultivos como la soja.
Por otro lado, abordó la comparación entre la agricultura y la ganadería, destacando que el sector agrícola ha mostrado una mayor capacidad de tecnificación y eficiencia. En cuanto a la ganadería, expresó su preocupación por el modelo actual de engorde a grano, que, a su juicio, no es el más adecuado ni eficiente. “El pastoreo rotativo es mucho más barato y sostenible, pero se necesita una mayor organización para implementarlo”, explicó. Según el profesional, la ganadería en Argentina ha tenido un crecimiento importante, pero el modelo de encierre no aprovecha al máximo los recursos naturales disponibles.
Carta también se refirió al entorno político y económico del país, señalando que la falta de una política agropecuaria coherente y a largo plazo ha sido un obstáculo para el desarrollo del sector. “El campo ha sido siempre visto como una caja para sacar recursos, pero nunca hubo un verdadero plan para darle valor agregado a lo que producimos”, aseguró. En su opinión, Argentina necesita un cambio de enfoque, donde se fomente no sólo la exportación de materias primas, sino la industrialización y el agregado de valor dentro del propio país.
Otro punto clave que tocó fue la infraestructura del país. El ingeniero agrónomo expresó que se observa que, para ser competitivo en el mercado global, Argentina necesita mejorar sustancialmente su infraestructura vial y logística. “No podemos ser competitivos en el mercado internacional si no tenemos caminos adecuados, ni una red de transporte eficiente que permita que nuestros productos lleguen al mercado de manera rápida y barata”, afirmó.
En cuanto al futuro del país, Carta destacó la importancia de pensar a largo plazo y desarrollar un modelo económico que impulse la productividad en todos los sectores, no solo en la agricultura. “La productividad es la clave para tener un país próspero, y eso solo se logra con una combinación de educación de calidad, infraestructura, tecnología y un manejo eficiente de los recursos”, concluyó.
Para Héctor Carta, el sector agropecuario sigue siendo el verdadero motor de la economía argentina, y aunque enfrenta grandes desafíos, tiene el potencial de liderar un proceso de transformación si se toman las decisiones correctas. Sin embargo, enfatizó que esto solo será posible si se desarrollan políticas públicas a largo plazo que valoren la importancia estratégica del campo y promuevan un desarrollo más inclusivo y sostenible.