A mediados de agosto de 2024, la obra social de los jubilados -PAMI- anunció una reducción significativa en la cobertura de medicamentos, excluyendo 44 moléculas farmacológicas de su vademécum, lo que representa un tercio menos de medicamentos en comparación con los que se distribuían de manera gratuita antes de la gestión de Javier Milei.
En junio de ese mismo año, ya se habían retirado 11 moléculas adicionales.
Esta medida afecta de manera directa a los jubilados, que ahora enfrentan mayores costos en la compra de medicamentos que antes estaban cubiertos y este cambio afecta el bolsillo del jubilado o pensionado.
Con los cambios en el vademécum, los precios de los medicamentos con cobertura PAMI han experimentado aumentos considerables. Durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 2024, los incrementos fueron del 7,9%, 5,0% y 5,2% respectivamente.
Si se considera la canasta completa de medicamentos, el aumento interanual en agosto alcanza un 24,4%, en septiembre un 9,7% y en octubre un 4,3%.
Este ajuste refleja una tendencia creciente en los precios de los medicamentos, que se ven impulsados tanto por la reducción de cobertura como por la calidad de vida del adulto mayor.
Los aumentos en los precios de los medicamentos, tanto dentro como fuera del vademécum de PAMI, han sido significativos. En los meses de agosto, septiembre y octubre de 2024, los precios de la canasta de medicamentos con cobertura de PAMI experimentaron incrementos del 7,9%, 5,0% y 5,2% respectivamente. Si se considera la canasta de medicamentos en su totalidad, el aumento interanual en agosto fue de un alarmante 24,4%, en septiembre alcanzó un 9,7%, y en octubre, el aumento fue del 4,3%. Estos incrementos, además de la reducción en la cobertura, han obligado a los jubilados a afrontar mayores gastos para acceder
Entre los medicamentos más afectados por estos aumentos, se destacan Lanzopral (71,7%), Dermaglos (70,8%) y Acimed (66,7%), productos que ahora deben ser adquiridos fuera del alcance de la cobertura de PAMI, lo que implica un gasto no previsto.
La relación entre los aumentos de medicamentos y la evolución de la jubilación mínima es preocupante. En octubre de 2024, mientras los medicamentos subían un 5,2%, la jubilación mínima solo se actualizó en un 4,2%, lo que provoca una nueva caída en el poder adquisitivo de los jubilados. Esta diferencia es aún más pronunciada cuando se consideran los aumentos de la canasta de medicamentos desde noviembre de 2023, que acumulan un 322,0% de aumento en los precios.
Una de las justificaciones más comunes para los aumentos en los precios de los medicamentos es la relación con el tipo de cambio, ya que muchos insumos farmacéuticos son importados. Sin embargo, los aumentos de precios en el sector no parecen estar completamente alineados con las fluctuaciones del tipo de cambio.
De hecho, desde 2021 se ha observado una creciente disociación entre los precios de los medicamentos y el tipo de cambio, con subas más elevadas en los precios de los medicamentos que las variaciones de la moneda.
La reducción de la cobertura de medicamentos por parte de PAMI, combinada con el fuerte aumento en los precios de los medicamentos y la caída del poder adquisitivo de los jubilados, ha generado una crisis económica para el sector de los adultos mayores en Argentina. La eliminación de moléculas del vademécum, sumada a los incrementos desmedidos en los precios, coloca a los jubilados en una situación cada vez más difícil, obligándolos a priorizar la compra de medicamentos básicos a expensas de otros gastos esenciales.
Es necesario que se tomen medidas urgentes para garantizar que los jubilados puedan acceder a los medicamentos que necesitan sin que esto implique una carga económica insostenible. Esto incluye una revisión de la política de precios y la cobertura de medicamentos, así como una actualización realista de las jubilaciones que permita a los adultos mayores mantener un nivel de vida digno en un conte.
Informe_sobre_medicamentos_m_aacute_s_consumidos_por_las_Personas_Mayores_OCTUBRE_2024