Tras el anuncio de finalización del Plan PROCREAR, este jueves se oficializó la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), responsable de la planificación y administración de obras hídricas y por lo tanto del acceso de la población al agua potable. Será en un plazo de 30 días, de acuerdo con el texto publicado en el Boletín oficial. La medida había sido anticipada en octubre por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien definió al organismo como “un antro de corrupción”. Hay gran resistencia por parte de los sindicatos y la oposición, que destacan que quedarán en la calle 230 trabajadores y 116 obras actualmente en curso quedarán sin terminar.
De acuerdo con el Decreto 1020/2024, el Gobierno justificó la disolución de Enohsa considerando que sus funciones son redundantes y que pueden ser asumidas por la Subsecretaría de Recursos Hídricos, dependiente del Ministerio de Economía. Esta decisión se enmarca en el objetivo del Gobierno de optimizar los recursos del Estado y evitar la duplicación de funciones.
Según el Ejecutivo, en el contexto actual, resulta necesario reducir la superposición de funciones entre diversos entes, garantizar una mayor coordinación en las políticas de administración de los recursos hídricos y promover una gestión más ágil y centralizada de las obras y proyectos hídricos.
En el último mes, entre otras medidas que avanzaron en la misma dirección, el Gobierno anunció también la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la creación en su lugar de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), además de la culminación, como ya se ha comentado, del plan Procrear.