El cambio climático se refiere a las alteraciones a largo plazo en los patrones climáticos y la temperatura global. Si bien puede ser causado por factores naturales, la actividad humana ha acelerado este fenómeno de manera alarmante, principalmente a través de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
Podemos definir el cambio climático como la variación global del clima y la temperatura del planeta, generada a largo plazo por causas naturales.
En el último siglo la contaminación generada por la actividad humana ha acelerado este proceso a una velocidad alarmante debido a la emisión de los gases de efecto invernadero generados por factores tales como la quema de combustibles fósiles, el uso del suelo, el uso de la energía y las actividades industriales.
Estos gases ocasionan un incremento de las temperaturas, generando el fenómeno del calentamiento global, causante del cambio climático.
Algunos de los efectos a nivel global son los siguientes:
- Incremento de las temperaturas medias.
- Incremento del nivel del mar.
- Deshielo en el Ártico.
- Incremento de eventos climáticos extremos: sequías, incendios, escasez de agua e inundaciones.
En el actual desafío del planeta para contrarrestar los efectos nocivos del cambio climático se han generado esfuerzos mancomunados entre las naciones mundo, tales como la emisión de los siguientes instrumentos jurídicos:
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático: Este instrumento se originó en el año 1992, en el marco de la Cumbre para la Tierra. Su principal objetivo radica en la generación de acciones para prevenir la intervención humana en el sistema climático. Actualmente 197 países han ratificado esta Convención.
Protocolo de Kyoto: La comunidad internacional inició negociaciones en 1995, a fin de fortalecer la respuesta mundial frente al cambio climático, mediante el cumplimiento de metas para la reducción de emisiones de gases. Han firmado 192 países.
Acuerdo de París: En la 21ª Conferencia de París celebrada en el año 2015 se firmó el Acuerdo de París, con la finalidad de reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, mediante el mantenimiento de la temperatura mundial por debajo de los 2°C con respecto a los niveles preindustriales. Igualmente se aunarán esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C.
Todas las personas estamos en la obligación de poner nuestro granito de arena por el planeta. Te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudar a marcar la diferencia en la disminución de los efectos del cambio climático:
- En la medida de las posibilidades utiliza fuentes de energía renovables (energía solar, eólica, marina, geotérmica, entre otras).
- Compra productos que provengan de material reciclado o materiales naturales, que sean biodegradables.
- Haz el mantenimiento preventivo y continuo a dispositivos, equipos electrónicos y vehículos, siendo preferible repararlos que sustituirlos por completo.
- Apoya el comercio local de productos naturales u orgánicos.
- Compra equipos electrodomésticos de bajo consumo.