En un trágico hecho ocurrido el viernes por la tarde en la Unidad Investigativa de la Sub DDI de Santa Clara del Mar, un hombre de 42 años se quitó la vida poco después de haber sido detenido acusado de haber abusado de su hija de 11 años.
Ante el hecho, la Justicia ha ordenado el secuestro de las armas reglamentarias del personal policial que estaba en servicio durante el episodio, como parte del protocolo estándar en situaciones que involucran a efectivos policiales.
El detenido, cuyo nombre completo no ha sido revelado para proteger la identidad de la menor víctima, fue arrestado por los efectivos de la Sub DDI tras una denuncia de abuso sexual.
Según la información preliminar, el hombre logró ocultar un revólver calibre 38 entre sus prendas durante la detención. El arma no fue detectada por los policías ni durante el proceso de traslado, lo que le permitió utilizarla para quitarse la vida.
El fiscal Ramiro Anchou está a la espera de los resultados de la autopsia y de la pericia balística que realizará la Asesoría Pericial para esclarecer las circunstancias del suicidio. Las primeras investigaciones incluyen la declaración de un testigo que participó en la detención, con el fin de obtener detalles sobre el operativo de arresto y traslado del imputado.
En el momento de la detención, toda persona es requisada para constatar si lleva armas encima. Es parte del protocolo de aprensión de cualquier imputado.
El área de Asuntos Internos de la policía de la provincia ha sido convocada para llevar a cabo una investigación administrativa y determinar la responsabilidad de los oficiales involucrados en la detención.
Esta investigación sigue a la negativa de la Justicia a aceptar el pedido de eximición de prisión presentado por la defensa del detenido, que había solicitado una audiencia para el miércoles siguiente para un informe oral sobre el recurso de apelación. Sin embargo, este recurso no tenía efecto suspensivo, y el juez había ordenado la captura del imputado.
Desde la detención hasta el suicidio del hombre transcurrieron poco más de treinta minutos. La medida de secuestro de las armas de los policías responde a un cumplimiento estricto de los protocolos vigentes, mientras se llevan a cabo las pericias correspondientes para esclarecer los hechos y evaluar posibles responsabilidades.