El PRO, el partido político fundado por el expresidente Mauricio Macri, se pronunció este domingo en apoyo a un posible veto presidencial a la reforma jubilatoria aprobada el jueves pasado en el Senado. Esta postura marca un nuevo capítulo en la tensión interna dentro de la coalición opositora y entre el presidente Javier Milei y el ex-presidente Macri.
El conflicto estalló después de que Javier Milei, quien asumió la presidencia en diciembre de 2023, criticara duramente a Macri y al PRO por su posición sobre la reforma previsional. Durante su intervención, Milei acusó a Juntos por el Cambio, la coalición de la que el PRO es parte, de ser inconsistente y de aliarse con el kirchnerismo para aprobar una ley que él calificó de “porquería”. En sus palabras, Milei descalificó la reforma como un intento de “quebrar el sistema” y cuestionó la capacidad del PRO para tomar decisiones coherentes.
“Juntos por el Cambio se comió 14 toneladas de piedras por querer hacer una reforma previsional en línea con la que presentamos y ahora votan con los kirchneristas una porquería para quebrar el sistema”, afirmó Milei. “Pónganse de acuerdo. Son una manga de mentirosos demagogos”, agregó con vehemencia. El presidente también cargó contra Macri, sugiriendo que la falta de coherencia podría ser atribuida a una deficiencia en la conducción del partido.
En respuesta a las críticas de Milei, el PRO publicó un comunicado en sus redes sociales respaldando un eventual veto presidencial a la reforma jubilatoria. El partido calificó la ley aprobada como “inapropiada” y reafirmó su postura en contra de comprometer el superávit fiscal del país.
El comunicado del PRO subrayó que, a pesar de las diferencias entre los senadores y diputados del partido respecto a la reforma, la posición oficial es que no se debe permitir un aumento del gasto previsional sin un financiamiento genuino. En este sentido, el PRO alineó su posición con la postura expresada por Macri en sus publicaciones en X/Twitter del viernes pasado.
En su declaración, Macri destacó que, a pesar de que algunos senadores del PRO votaron en contra de los artículos más gravosos de la ley, apoyaron el proyecto en general. Esta discrepancia se suma a la controversia, ya que los diputados del PRO habían rechazado la ley en su totalidad. Macri subrayó que comprometer el superávit fiscal no es una opción y que el presidente debe vetar la ley aprobada para evitar un aumento insostenible del gasto.
Macri también arremetió contra los senadores que apoyaron la reforma, señalando que estos mismos legisladores habían sido responsables de aprobar políticas que, a su juicio, habían contribuido al déficit fiscal y la corrupción en el pasado.
Mencionó la apertura indiscriminada de universidades públicas y el despilfarro en empresas estatales como ejemplos de malas decisiones previas.
La postura del PRO y de Macri representa un desafío significativo para Milei, quien ha buscado implementar reformas agresivas durante su presidencia. La tensión entre el presidente y el PRO podría tener implicaciones importantes para la estabilidad interna de la coalición opositora y para la dirección futura de la política económica en Argentina.
La situación actual refleja un momento de fricción dentro de la oposición y una clara división sobre el enfoque hacia la política previsional y el manejo del gasto público. La decisión final sobre la reforma jubilatoria dependerá de la voluntad del presidente Milei y de la dinámica política en las próximas semanas.
Agencia MTR