En la habitual conferencia de prensa de cada mañana del vocero presidencial Manuel Adorni se anunció la extensión del plazo para la inscripción en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). La medida se ha prorrogado por un mes, y ahora el nuevo plazo para que los hogares interesados se registren es hasta el 4 de septiembre de este año.
Adorni explicó que la extensión busca dar una oportunidad adicional a los beneficiarios de la tarifa social que aún no se han inscripto en el RASE. Este registro es crucial para aquellos hogares que actualmente reciben subsidios en sus servicios de gas natural y electricidad. Sin la inscripción, corren el riesgo de perder automáticamente la bonificación, especialmente en una temporada invernal en la que se prevé un aumento en las facturas.
“La inscripción en el RASE es esencial para que los usuarios puedan mantener el subsidio y asegurar que la asistencia se dirija a quienes realmente necesitan ayuda. De no registrarse, podrían enfrentar un aumento significativo en sus facturas de energía”, advirtió Adorni.
Según el vocero, en los últimos veinte años el Estado nacional ha destinado aproximadamente 150.000 millones de dólares en subsidios a la energía. Adorni destacó que este gasto ha sido considerable y, en su opinión, desproporcionado, dado que los subsidios se financian con recursos que, en parte, provienen de la inflación generada por el déficit fiscal.
El impacto de esta medida afecta a cerca de 1.700.000 usuarios residenciales que están clasificados en el nivel de ingresos bajos “N2” (el más subsidiado). Estos usuarios, aunque actualmente reciben asistencia estatal, nunca se registraron en el RASE para confirmar su necesidad de subsidios.
La Secretaría de Energía de la Nación ha decidido que estos usuarios deberán registrarse antes del 4 de septiembre para determinar si su situación económica y patrimonial justifica la continuación del subsidio. Dependiendo de la evaluación, los usuarios podrían mantenerse en el nivel “N2”, pasar al nivel medio “N3” (menos subsidiado), o incluso al nivel alto “N1” (sin subsidio).
La medida es parte de un esfuerzo más amplio para asegurar que los subsidios a la energía sean distribuidos de manera justa y eficiente, y para controlar el gasto público en este sector crucial.