Desde el año 2008, cada 27 de julio se celebra el Día Internacional del Perro Callejero, una fecha dedicada a concienciar sobre la difícil situación que enfrentan millones de perros sin hogar en todo el mundo. Este día busca sensibilizar al público sobre el bienestar animal y promover acciones para combatir el problema de los perros callejeros, una situación que afecta tanto a los animales como a las comunidades humanas.
Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology en 2020, se estima que hay más de 300 millones de perros callejeros en el planeta. Esta cifra alarmante destaca la magnitud del problema y subraya la necesidad urgente de abordar esta crisis desde múltiples frentes.
En Nueve de Julio no se descarta que sean en todo el distrito, más de 2.500 los perros callejeros de una población estimada de 11.000 canes. Se estiman unos 20 millones en todo el país en la calle.
Los perros callejeros representan un serio desafío para la salud y seguridad pública. Estos animales pueden ser portadores de enfermedades transmisibles a los humanos, como la rabia, y su presencia en las calles puede poner en riesgo a las personas y a otros animales. Además, cuando se forman jaurías, los perros pueden convertirse en una amenaza para la seguridad pública, causando accidentes y agresiones.
El Día Internacional del Perro Callejero se establece para promover una mayor comprensión de estos problemas y fomentar soluciones efectivas. Entre las acciones recomendadas se incluyen campañas de esterilización y castración para controlar la población de perros callejeros, programas de adopción responsable y esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de los perros que aún viven en la calle. Además, se aboga por la educación y sensibilización de la sociedad en cuanto a la tenencia responsable de mascotas.
A través de eventos y actividades a nivel mundial, el 27 de julio se convierte en una oportunidad para unir esfuerzos y apoyar a organizaciones y voluntarios que trabajan incansablemente para mejorar la vida de estos animales. La fecha también sirve para recordar que la solución a este problema requiere la colaboración de gobiernos, comunidades y ciudadanos.
Por idea de un estudiante universitario chileno, desde el año 2008, cada 27 de julio se conmemora el Día Internacional del Perro Callejero. La fecha tiene el objetivo de concientizar sobre la vida de sufrimiento de estos nobles seres condenados a una vida penosa en las calles, donde crecen y mueren, generalmente, golpeados, atropellados, por hambre, enfermedades y un largo y penoso andar. La elección del día no fue azarosa sino que corresponde con el período más gélido del hemisferio sur y la intención de empatizar al comparar el propio frío en el cuerpo e imaginar cómo lo vivirán ellos.
Cada pequeño gesto cuenta. Desde la adopción hasta la donación a refugios y la participación en campañas de sensibilización, todos podemos contribuir a cambiar la realidad de los perros callejeros. En este Día Internacional del Perro Callejero, hagamos un llamado a la acción y a la empatía por estos animales que tanto necesitan de la ayuda del ser humano.
Alberto Cortez- Callejero
Era callejero por derecho propio;
su filosofía de la libertad
fue ganar la suya, sin atar a otros
y sobre los otros no pasar jamás.
Aunque fue de todos, nunca tuvo dueño
que condicionara su razón de ser.
Libre como el viento era nuestro perro,
nuestro y de la calle que lo vio nacer.
Era un callejero con el sol a cuestas,
fiel a su destino y a su parecer;
sin tener horario para hacer la siesta
ni rendirle cuentas al amanecer.
Era nuestro perro y era la ternura,
esa que perdemos cada día más
y era una metáfora de la aventura
que en el diccionario no se puede hallar.
Digo “”nuestro perro”” porque lo que amamos
lo consideramos nuestra propiedad
y era de los niños y del viejo Pablo
a quien rescataba de su soledad.
Era un callejero y era el personaje
de la puerta abierta en cualquier hogar
y era en nuestro barrio como del paisaje,
el sereno, el cura y todos los demás.
Era el callejero de las cosas bellas
y se fue con ellas cuando se marchó;
se bebió de golpe todas las estrellas,
se quedó dormido y ya no despertó.
Nos dejó el espacio como testamento,
lleno de nostalgia, lleno de emoción.
Vaga su recuerdo por los sentimientos
para derramarlos en esta canción.
Agencia MTR