Cada 26 de julio, el mundo rinde homenaje a una figura fundamental en el núcleo familiar: los abuelos. Esta fecha tiene su origen en el calendario católico, en la cual se celebra la onomástica de San Joaquín y Santa Ana, los padres de la Virgen María y abuelos de Jesucristo. Sin embargo, la importancia de los abuelos trasciende lo religioso y cultural, siendo una figura esencial en la vida familiar y social.
Los abuelos tienen un rol único y especial en la familia. Su influencia no se basa en la autoridad, sino en el amor incondicional, la bondad y la comprensión. Su sabiduría, adquirida a lo largo de los años, se traduce en consejos valiosos y experiencias que pueden guiar a las nuevas generaciones en la vida.
Este vínculo 0de afecto, amor y emocional fortalece no solo a los nietos, sino también a ellos mismos, quienes encuentran en el tiempo compartido con sus nietos una fuente de alegría y vitalidad.
Psicólogos y especialistas destacan que los abuelos actúan como modelos a seguir, transmitiendo valores y enseñanzas que ayudan a los jóvenes a enfrentar adversidades. Además, las actividades compartidas, como juegos, lecturas y charlas, fomentan un desarrollo emocional positivo en los nietos y promueven una salud mental óptima en los abuelos.
Celebraciones del Día de los Abuelos en Todo el Mundo
Aunque el 26 de julio es una fecha destacada a nivel global, la celebración del Día de los Abuelos varía según la región.
En Polonia, por ejemplo, se rinde homenaje a las abuelas el 21 de enero y a los abuelos al día siguiente. En Francia, la festividad se celebra el primer domingo de marzo, mientras que en México se conmemora el 28 de agosto.
La cultura digital ha impulsado la estandarización del 26 de julio como la fecha oficial del Día de los Abuelos, gracias a iniciativas como los Doodles de Google y las campañas en redes sociales, incluyendo el hashtag #DíadelosAbuelos que se vuelve tendencia cada año en Twitter.
El Día Internacional de las Personas de Edad: Una Celebración Adicional
El 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad, una fecha promovida por la ONU para reconocer y valorar la contribución de las personas mayores en la sociedad. Esta jornada busca sensibilizar sobre la importancia de mantener la actividad y la integración de las personas mayores en todas las esferas de la vida.
Se celebra el Día de San Joaquín y Santa Ana: Conociendo a los abuelos de Jesucristo
Este viernes, 26 de julio, la Iglesia Católica celebra el Día de San Joaquín y Santa Ana, dos figuras veneradas no solo por su papel en la vida de la Virgen María, sino también por su influencia en el arte, la devoción y la historia de la cristiandad.
Según la tradición cristiana, Santa Ana fue la madre de María, la esposa de Joaquín y la abuela materna de Jesucristo. Aunque los evangelios canónicos de la Biblia y el Corán no mencionan a Santa Ana ni a San Joaquín, su historia ha sido ampliamente recogida en la tradición cristiana.
San Joaquín y Santa Ana aparecen por primera vez en un relato de Santiago, un evangelio que, aunque no fue incluido en el canon oficial de la Iglesia, ha influido profundamente en la devoción popular.
Según la historia, Joaquín y Ana eran una pareja acomodada pero infértil. Joaquín, se retiró a una montaña para orar y ayunar durante 40 días. Mientras tanto, Ana, afligida por la falta de un hijo, lloraba en su hogar. Ambos recibieron la visita de un ángel que les anunció que serían padres. Ana prometió dedicar a su hijo al servicio de Dios y, después de nueve meses, dio a luz a María.
Cuando María tenía tres años, Joaquín y Ana la llevaron al templo para consagrarla a Dios. María vivió en el templo hasta los doce años, cuando fue entregada a José para convertirse en su esposa.
La devoción en el Islam
En la tradición islámica, Santa Ana – cuyo nombre significa Gracia – es conocida como Hannah. Se la describe como la esposa de Joaquín, quien, según algunas versiones, murió antes del nacimiento de María. Hannah, inspirada por la observación de un pájaro alimentando a sus crías, oró a Dios pidiendo un hijo y prometió consagrarlo a su servicio. El nacimiento de María, quien fue llamada en esta tradición debido a la promesa hecha, es un evento igualmente significativo.
La devoción a Santa Ana es mucho más antigua que la de San Joaquín. La veneración a Santa Ana data del siglo VI y se ha extendido a través de la historia, siendo considerada la patrona de varias ciudades y países, así como de mujeres trabajadoras y mineros. La Iglesia Católica añadió la festividad de San Joaquín al calendario en 1584, y el Papa Pío X trasladó la celebración al 16 de agosto en 1913.
Aunque el Concilio de Trento limitó la representación de los evangelios, la figura de Santa Ana sigue siendo una presencia importante en el arte cristiano y en la devoción popular. Su historia, junto con la de San Joaquín, sigue inspirando a los fieles y a la comunidad cristiana en general.
Así, en el Día de San Joaquín y Santa Ana, recordamos no solo su vida y sus virtudes, sino también el profundo impacto que han tenido en la fe y la tradición cristiana a lo largo de los siglos.
Agencia MTR