Juan Vucetich nació el 20 de julio de 1858 en la isla de Hvar, en el archipiélago de Dalmacia, entonces parte del Imperio de Austria y actualmente Croacia. Hijo de Vicenta Kovacevich y Víctor Vucetich, se trasladó a Argentina en 1882 a la edad de 23 años. Nacionalizado argentino, ingresó en 1888 al departamento central de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata.
Fue un policía que desarrolló y puso en práctica por primera vez un sistema eficaz para la identificación de personas por sus huellas dactilares.
Su descubrimiento, donde ninguna persona tiene iguales huellas dactilares, incluidos los gemelos y mellizos, se aplicó por primera vez en una investigación criminal de Necochea. Una mujer en 1892 mató a sus hijos de seis y cuatro años ya que su marido le había pedido que dejara la casa familiar y que él se ocuparía de la crianza y educación por temas de la pareja.
Inicialmente empleado en la contaduría, fue designado jefe de la Oficina de Estadísticas un año y medio después. En esa posición, recibió la orden de estudiar un método efectivo para la identificación de personas. Inspirado por los estudios de Francis Galton sobre las huellas digitales, Vucetich se dedicó a desarrollar su propio sistema de identificación.
El 1 de septiembre de 1891, Vucetich creó las primeras fichas dactilares del mundo con las huellas de 23 procesados, lo cual estableció este día como el Día Mundial de la Criminalística. Tras verificar su método con 645 reclusos de la cárcel de La Plata, en 1894 la Policía de la Provincia de Buenos Aires adoptó oficialmente su sistema.
En 1905, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, también incorporó su sistema dactiloscópico. En 1907, la Academia de Ciencias de París reconoció públicamente que el método de Vucetich era el más exacto conocido en ese momento. En 1911, la Ley 8129 de enrolamiento militar y régimen electoral adoptó este sistema para la identificación de los varones argentinos mayores de 18 años.
Vucetich enviudó de sus dos primeros matrimonios y se casó por tercera vez con una estanciera. Tras protestas públicas en Argentina en 1917 contra la identificación general de las personas, que se asociaba con su nombre, se trasladó a Dolores, donde falleció el 25 de enero de 1925, enfermo de cáncer y tuberculosis.
Honrando sus méritos, la Escuela de Policía de la Provincia de Buenos Aires y el centro policial de estudios forenses de Zagreb (Croacia) llevan su nombre.
Impacto Internacional
El método de Vucetich se basa en la clasificación de huellas dactilares en cuatro tipos fundamentales: arcos, presillas internas, presillas externas y verticilos. En 1892, identificó por primera vez a una asesina, Francisca Rojas, a partir de las huellas dejadas en la escena del crimen. La mujer había degollado a sus hijos de corta edad en Necochea en venganza con su marido quien le había pedido que dejara la casa familiar por un problema serio de familia.
El método se detalla en sus escritos “Instrucciones generales para el sistema antropométrico e impresiones digitales”, “Idea de la identificación antropométrica” (1894) y “Dactiloscopía comparada” (1904). Este último trabajo recibió premios y distinciones internacionales y se tradujo a varios idiomas. A más de un siglo de su implementación, la identificación de huellas dactilares sigue basándose en los cuatro tipos fundamentales elegidos por Vucetich.
En Zagreb se encuentra el Centro de Policía de Exámenes Forenses “Juan Vucetich”. En Pula, Croacia, hay un memorial en su honor. En Argentina, la Escuela de Policía “Juan Vucetich” en Berazategui y el CENS N.º 74 Juan Vucetich en San Juan llevan su nombre. En La Plata, un busto de Vucetich se encuentra frente al Museo de La Plata como parte del monumento los cinco sabios. Además, en Mendoza, el Instituto Superior Juan Vucetich ofrece capacitación en ciencias criminalísticas desde el año 2000.
Juan Vucetich dejó un legado perdurable en el campo de la criminalística, transformando la identificación de personas y estableciendo un estándar global que sigue vigente en la actualidad.
Agencia MTR