El peso de los impuestos internos en el precio final de venta de los combustibles ha disminuido considerablemente, siendo actualmente uno de los más bajos en años recientes.
Según un análisis realizado por el ex subsecretario de Combustibles Alberto Fiandesio, aunque los impuestos han aumentado desde el inicio de la nueva administración, representan aproximadamente un 16% del costo por litro de nafta y gasoil, considerablemente menos que el 50% durante la gestión anterior de Mauricio Macri.
Durante la gestión actual, el congelamiento de precios ha limitado el impacto de los impuestos, afectando solo alrededor del 5% del precio en surtidor, marcando un mínimo histórico.
En términos de recaudación total para la AFIP, los impuestos a los combustibles representaron un 1.9% en junio, en comparación con el 14.5% en diciembre de 2000.
Alberto Fiandesio señala que los impuestos actuales están fijados en pesos por litro y deberían actualizarse por inflación, aunque hasta ahora no hay indicios de cambios inmediatos en la fórmula.
Sin embargo, con la llegada de Federico Sturzenegger como ministro de Desregulación y Transformación del Estado, podría haber potenciales modificaciones en la política fiscal relacionada con los combustibles.