El viernes 12 de julio, el automovilismo de 9 de Julio perdió a uno de sus grandes referentes: Félix Marcelino Colucho, conocido como “Cacho”. Colucho, nacido en Bragado el 26 de mayo de 1937, dejó un legado imborrable en el deporte motor regional, siendo una figura emblemática de una época llena de pasión, heroísmo y camaradería.
Félix se trasladó a la estancia «El Cencerro», en la localidad de Dennehy, en el Partido de Nueve de Julio, a los tres días de su nacimiento. Aunque su padre era mayordomo en el establecimiento rural y su madre era oriunda de Comodoro Py, el espíritu de Colucho siempre estuvo vinculado a 9 de Julio, donde se lo considera uno de los suyos.
El vínculo de Colucho con el automovilismo comenzó en 1962 cuando se unió a Antonio Ferrer, piloto de Bragado, en una competencia en Chacabuco. Fue Ferrer quien le facilitó una cupecita que había sido volcada por su anterior propietario, permitiéndole debutar como corredor en la Vuelta de 9 de Julio en 1963, año del Centenario.
Félix formó parte de la peña “Nahuel Curá”, una agrupación de amigos que, bajo la iniciativa de Carmelo Guaragna, se dedicó a organizar eventos para recaudar fondos destinados a la preparación de los autos de carrera. La peña estaba compuesta por figuras destacadas como Martín Medrano, Jesús Amor, Héctor Diguardo, Horacio Ruso, Jorge Sotelano, y muchos otros que colaboraron con la preparación de los vehículos.
A lo largo de su carrera, Colucho participó en importantes competencias en lugares como Chacabuco y Salto, destacándose por su habilidad al volante. Aunque en algún momento se vio obligado a vender su cupecita debido a la falta de recursos, la venta le permitió organizar una cena en agradecimiento a sus amigos y colaboradores. A pesar del cierre de esa etapa, Colucho continuó su carrera en un auto del Dr. Santiago Meli.
El impacto de Félix Colucho en el automovilismo no solo se reflejó en las pistas, sino también en el reconocimiento que recibió a lo largo de los años. En el Día del Piloto Automovilístico del 24 de junio de 2007, por iniciativa del nuevejuliense Juan Seijo, para homenajear a Juan Manuel Fangio, fue galardonado con un diploma de honor. Su legado fue celebrado en diversas localidades como Junín, Carlos Casares, Ingeniero Luiggi, Villa Cañás, Elortondo y Venado Tuerto.
Además de su carrera en el automovilismo, Colucho demostró su versatilidad al obtener una licencia de piloto de aviones el 16 de noviembre de 1962, tras el fallecimiento de su padre, otorgada por la Secretaría de Aeronáutica.
En su vida personal, Félix contrajo matrimonio con Delia Zappa el 12 de julio de 1958, con quien tuvo dos hijos, lamentablemente, uno de ellos – Beto- falleció a una edad temprana. Delia Zappa también dejó este mundo en 2023. Graciela lleva bien arriba el legado familiar.
Félix Marcelino Colucho, con su nombre legendario y su apodo “Nahuel Curá”, permanecerá en la memoria de los apasionados del automovilismo y en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y compartir su pasión por el deporte motor. Su legado sigue vivo en las historias, los recuerdos y el respeto que ha ganado en el ámbito del automovilismo de Nueve de Julio.
Agencia MTR