En una particular asamblea del PRO, los dirigentes alineados con Mauricio Macri consolidaron su posición al designar a Martín Yeza como nuevo conductor de la Asamblea Nacional del partido, en un movimiento que refleja la intensificación de las tensiones internas. Este encuentro, celebrado en el Abasto Hotel, estuvo marcado desde el inicio por acaloradas discusiones y reproches entre los seguidores de Macri y los de Patricia Bullrich.
La decisión de nombrar a Yeza, un cercano colaborador de Macri, se produjo a pesar de las protestas y la salida de los delegados del sector bullrichista, quienes acusaron al macrismo de romper acuerdos previos.
Este grupo argumentó que el puesto de la presidencia de la Asamblea estaba destinado a un dirigente propio para evitar divisiones internas y asegurar un liderazgo más equilibrado dentro del partido. Sin embargo, el macrismo defendió la legitimidad de la decisión, respaldada por gobernadores y referentes provinciales del PRO.
La asamblea también tomó una decisión estratégica al rechazar la posibilidad de una fusión electoral con La Libertad Avanza en 2025, posicionándose así en apoyo al gobierno de Javier Milei y consolidando su identidad como un actor político independiente. Esta determinación subraya la firmeza del macrismo en mantener el PRO como un bastión clave en el espectro político argentino, a pesar de las divisiones internas y las críticas de falta de unidad.
En resumen, la asamblea del PRO no solo definió nuevas autoridades con Yeza al frente de la Asamblea Nacional, sino que también delineó su estrategia política futura al rechazar fusiones y reafirmar su apoyo al gobierno de Milei, evidenciando un partido en búsqueda de consolidar su poder interno y su posición en el panorama político nacional.
Agencia MTR