En 2012, el Congreso de la Nación sancionó la Ley Nº 1.696 que elegía al 29 de septiembre como el Día Nacional de la Zamba para recordar a Gustavo “Cuchi” Leguizamón, unos de los padres del folklore argentino; pero la fecha que se impuso por fuerza de la tradición popular para honrar a esta danza y estilo musical es el 7 de abril.
Es que un 7 de abril, se registró en SADAIC, por primera vez, una zamba argentina.
Romántica, sensual y provocativa. Así se entiende a la zamba, esta danza típica que retrata el momento del encuentro entre dos almas, que mezcla pañuelos y miradas y que ha sido musa de muchos artistas que dieron vida a grandes letras como “Zamba para no olvidar”, “Zamba para no morir”, “Zamba de Juan Panadero”, “El Paraná en una zamba” o “Zamba de mi esperanza”, entre tantas otras.
Sin embargo, la zamba deriva de la zamacueca, un estilo originario de Perú que puede tener un compás de 6/8, de 3/4 o una combinación de ambos.
En la danza, la coreografía combina tres figuras: el arresto, la media vuelta y la vuelta entera.
Dentro de la zamba existen varias modalidades como, por ejemplo, la “zamba carpera” que se distingue por ser un ritmo más ligero y porque en su música sobresale el bandoneón.
La “zamba alegre”, en tanto, es la que se baila de manera más suelta y dinámica, tiene dos movimientos, dieciséis compases de zamba y otros tantos de gato y doce compases finales.
Santiagueños y tucumanos se disputan por la designación de esta fecha.
Por un parte, la investigadora Isabel Aretz aseguró que el verdadero autor por el que se eligió dicha fecha sería un violinista tucumano conocido como “Ñato” Carrillo, quien falleció en 1911. Y otros fuentes apuntan al arpista Agenor Reynoso.
Mientras que en Santiago del Estero, los historiadores le atribuyeron la fecha a diversos músicos de fines del siglo XIX, entre ellos, el que tiene más fuerza actualmente es el arpista conocido como el “ciego” Chaza. Pero, por el momento parecen no ponerse de acuerdo sobre este dato.
Los Hermanos Abalos decían que jamás se iba a conocer quién fue realmente su autor, ya que el en Sadaic hay dos registros: una de Chazarreta.
La zamba, nacida en Lima, llega a la Argentina entre 1825 a 1830, por dos vías, de la capital peruana pasa a los salones de Jujuy, Salta y Tucumán, y de Chile a los salones de Mendoza.
Anécdotas de cartel, la Zamba representa a un pueblo y su música. Un estilo alegre y convoca a bailar en peñas y encuentros donde la música de nuestra tierra está presente.