De acuerdo a los datos relevados por el Indec, en el último Censo Nacional del año 2022, el 48,6% de la población (22.167.790 personas) vive en hogares en los que se utiliza principalmente la red de gas para cocinar en el día a día. Otro 43,9% (20.034.720 personas) utiliza mayormente gas de garrafa. El otro 7,5% de la población se divide entre electricidad, gas en tubo, leña y “otros combustibles”.
Cuatro provincias argentinas carecen de gas natural o cuentan con un ínfimo numero de conectados a la red de gas. Formosa, provincia en la que apenas el 0,87% de la población utiliza gas de red para cocinar, Corrientes (1,1%), Chaco (1,2%) y Misiones (2,5%). En las
cuatro provincias, la principal fuente de combustibles para cocinar es el gas en garrafa. En todas, la participación de ese formato de combustible supera el 80%.
En el resto del país, también se presenta un Cuadro parecido y en el Area Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, donde se concentra la mayor cantidad de población, el porcentaje de hogares que utiliza garrafa es del 38 %.
La privatización del servicio de gas natural prometió universalizar el servicio en pocos años; han pasado más de 30 años y sin embargo la situación no mejora, sino que empeora y el acceso a un bien esencial como es el gas natural, hoy se torna más dificultoso y su reemplazante el Gas Licuado de Petróleo ( GLP ) con las medidas anunciadas por el Secretario de Energía, resulta inaccesible para los hogares más humildes.
En agosto de 2023, las autoridades de la Secretaria de Energía dispusieron que el precio máximo de la garrafa de 10 kilos debía ser de $ 1756 al público, antes de aplicarse el IVA y sin acarreo. Asimismo, se dispuso que el Programa Hogar subsidiara a los usuarios de casas de familia con un importe de $ 1539 para la provincia de Buenos Aires y de $1788 para CABA.
Sin embargo el precio abonado por los usuarios en ese período osciló entre los $ 2500 en setiembre/octubre y en $ 3500 en noviembre y diciembre de 2023.
Simultáneamente, el Subsidio a cargo de ANSES se interrumpió sin explicaciones y desde noviembre los usuarios no lo percibieron.
Asumido el nuevo gobierno, la desregulación de los mercados y la falta de definiciones de la Secretaría de Energía, derivó en que en la actualidad el usuario pague por una garrafa de 10 kilos entre $ 7500 y $ 10.000, según la localidad en la que resida.
En el día de ayer, la Secretaría de Energía publicó la Resolución 11/2024, en la que fija
precios provisorios del GLP y convalida lo que el mercado viene ejecutando. Establece que el precio de la garrafa de 10 kilos debe tener un precio al público de $ 6449 en el Gran Buenos Aires, sin contar la aplicación del IVA ( 10,5%) y del acarreo hasta el domicilio del usuario.
Simultáneamente dispone que el Subsidio al usuario sea de $ 1539, monto similar al que se aplicó en el año 2023. Mientras se autoriza un aumento del 267% en el precio al público, el monto del Subsidio sigue igual al año anterior. De esta manera dicho subsidio cubre apenas el 23,86% del hipotético valor de la garrafa fijado en $ 6449.