No es necesario ser un economista para darse cuenta que cada día nuestros pesos valen menos. Es una preocupación constante no perder frente a la inflación (aumento generalizado en los precios de todos los bienes y servicios de la economía).
Algunos que pueden ahorrar, van hacia los plazos fijos que, con los últimos cambios normativos, han dejado de ser rentables, cuyas tasas de interés han perdido frente a la tasa de inflación, además implican la inmovilización de los fondos por 30 días o más, que en Argentina es una eternidad.
En redes sociales puede verse mucha gente hablando del trading, de tener trabajos remotos, de invertir. Un mundo totalmente desconocido para los que trabajamos desde el hacer activo, nos parece un poco loco, poder vivir de unos clics en la computadora o el celular.
¿Qué es el trading?
El trading, en el contexto financiero, se refiere a la actividad de compra y venta de instrumentos financieros, como acciones, bonos, divisas, commodities (materias primas), entre otros, con el objetivo de obtener ganancias mediante la especulación sobre los movimientos de precios en el mercado. Los traders buscan aprovechar las fluctuaciones en los precios de los activos para comprar a un precio bajo y vender a un precio más alto.
La capacitación es fundamental para adentrarse a este universo. Existen opciones al tradicional plazo fijo, como son los Fondos Comunes de Inversión, las Acciones, Bonos. O refugiarse en el dólar, que es la moneda preferida por los argentinos para sentirse seguros, frente a nuestro peso tan devaluado.
La tecnología y las aplicaciones (apps) vienen a allanar el camino de los que buscamos conocer un poco más.
Estas operaciones de inversión deben realizarse en una cuenta llamada Comitente. Los fondos que llegan a estas cuentas deben provenir de un banco y los saldos que salen, también lo hacen a una cuenta bancaria.
Perfil del inversionista
Antes de realizar inversiones se recomienda realizar un test de qué tipo de inversor eres, para saber qué buscas, y qué riesgos pretendes asumir.
En el complejo mundo de las finanzas, entender el perfil del inversor es clave. ¿Por qué? Porque cada persona tiene necesidades y tolerancias de riesgo únicas, lo que significa que no todas las inversiones son adecuadas para todos. La aversión al riesgo y las expectativas de rentabilidad son como las coordenadas en el mapa del perfil del inversor.
Perfil conservador: estas personas buscan crecimiento. Priorizan la liquidez y buscan minimizar las sacudidas del mercado.
Perfil moderado: aquí estamos en un punto medio. Estas personas están dispuestas a tolerar cierto grado de riesgo a cambio de mayores retornos a largo plazo. No les asusta un poco de volatilidad.
Perfil arriesgado: se busca el rendimiento máximo. Estas personas están dispuestas a asumir riesgos significativos y a mantener sus inversiones a largo plazo, sin preocuparse demasiado por la disponibilidad inmediata de sus activos o las pérdidas temporales.
Entender su perfil es el primer paso para construir una cartera que realmente se ajuste a sus necesidades y objetivos financieros.
¿Cuál es el organismo de control?
La ley 27.440 es el marco normativo sobre el mercado de valores, modificatoria de la ley 26.831. Además, la Comisión Nacional de Valores (CNV) es el organismo de control.
¿Atreverse o no, esa es la cuestión?
En conclusión, la decisión de hacer trading debe estar completamente alineada con tu perfil como inversor y tus objetivos financieros. Si eres conservador, es posible que el trading activo no sea la mejor opción, ya que implica un mayor riesgo y volatilidad. Sin embargo, si tienes un perfil más moderado o agresivo y estás dispuesto a asumir los riesgos asociados con el trading, puede ser una estrategia válida para buscar mayores retornos.
Es importante recordar que el trading conlleva riesgos significativos y requiere un conocimiento profundo del mercado, así como una disciplina firme para gestionar emociones y tomar decisiones racionales en momentos de incertidumbre. Además, siempre es recomendable diversificar tu cartera y no poner todos tus huevos en una sola canasta.
En resumen, antes de embarcarte en cualquier forma de trading, asegúrate de comprender completamente los riesgos involucrados y considerar si esta estrategia se ajusta a tu perfil de inversor y a tus objetivos financieros a largo plazo. Si tenés dudas, siempre es aconsejable buscar asesoramiento profesional para tomar decisiones informadas y prudentes.