Gran parte de Argentina, desde la Patagonia hasta las fronteras del norte, se hallan bajo distintas alertas por calor.
Los días de poca nubosidad, con radiación solar intensa dan origen a elevadas temperaturas, efecto reforzado por el viento norte continental que calienta el aire aún más y hace que se vivan jornadas de mucho calor.
Además, hay un sistema de alta presión que está instalado hace siete días y eso trae aire caliente que ingresa de Brasil, llega por el centro del país, donde se calienta en la zona cordillerana y cuando regresa al océano lo hace por el norte patagónico y de allí las temperaturas elevadas inusuales en esa región.
Este fenómeno meteorológico impide la entrada de aire frío del sur, teniendo también la Patagonia elevadas marcas térmicas.
Se aguarda para Nueve de Julio y alrededores una temperatura máxima de 40 grados, convirtiendo este comienzo de mes, en el día – de cumplirse- en el más caluroso del año.
Este escenario recién se revertirá hacia el miércoles o jueves de la semana venidera, ya que se aguardan precipitaciones y la normalización de las temperaturas. Y de hecho, se prevé que febrero concluya con precipitaciones superiores a la media.
De esa forma, al no poder progresar el aire frío hacia el norte, este anticiclón con su circulación antihoraria está provocando que el viento sea del sector norte en la Patagonia y el centro oeste de Argentina.
Para Nueve de Julio y alrededores se adelanta para mañana un día similar al que recién comienza. La temperatura mínima será de 22 grados y la máxima de 40 grados.
Para el fin de semana, se señala que el sábado tendrá registros térmicos 25 grados hasta 36 grados, entre máxima y mínima, y el domingo llegará con 18 grados para empezar la jornada trepando a una máxima de 32 grados.
Agencia MTR