Román vive en el campo y cada mañana ve el cierre de la madrugada y recibe el amanecer. Se prepara para las primeras tareas, entre ellas un tambo en un establecimiento rural entre La Niña y Facundo Quiroga que prefiere no identificar. ‘No quiero que los que me conocen piensen que estaba mal dormido’ y se ríe el describir lo que vivió.
Pasada las 4.45 un luz intensa estaba fija firme suspendida en el cielo. Enseguida me di cuenta que no era la luna y que las estrellas no se ven tan grande. ‘Tengo un celular para comunicaciones con mi familia y amiga. No soy de sacar foto, pero si decidí sacarla’.
‘Saqué alguna desde atrás de un galpón hacia el lado de Quiroga. Estaba quieto. Saqué la primera foto y se corrió hizo un giro y se clavó’, sigue contando el hombre que insiste en resguardar su apellido y otros datos para no ser identificado.
Ramón cuenta que se puso a trabajar y de vez en cuando miraba hacia el cielo y la luz seguía firme. Le mando un mensaje a su mujer que estaba en la casa, descansando y a su hija que están en un grupo familiar.
Saque otras fotos, y para las 6 se acercó mi mujer , como siempre pero el tema era la luz grande, fuerte, firme y quieta. Y cuando ya aclaraba un poco más mi hija llegó donde estábamos trabajando y nos dijo que la intensidad de luz había cambiado y sacó una foto. Lo más curioso es que con su celular se ven dos objetos, y los marcó.