Durante la primera semana de su presidencia en Argentina, Milei puso en marcha una serie de acciones catastróficas para el sector trabajador.
Estas incluyeron la devaluación de la moneda, un recorte parcial (por el momento) en los subsidios para el transporte público y la energía, la eliminación de ministerios y secretarías, la paralización de proyectos de obras públicas que llevó a grandes despidos, el aumento de los impuestos sobre las importaciones y exportaciones, y la reintroducción del impuesto a las ganancias para un grupo de trabajadores asalariados.
Además, Milei promulgó un decreto para disminuir la cantidad de empleados en el sector público, lo que provocaría la salida de más 7.000 trabajadores. Sin lugar a dudas la motosierra arrasa contra el pueblo argentino y abraza a sus aliados, a quienes en su oportunidad y conveniencia los denominó “la casta” , la cual está sedienta por generar pobreza y atacar el bolsillo del hogar de los argentinos.
Poco a poco LA VERDAD SALE A LA LUZ.
¿Qué le espera a nuestra querida Argentina? Con el reciente “decretazo” de Milei, Argentina se enfrenta a un futuro totalmente incierto con medidas que afectan consecuentemente el espíritu de la Nación. Ya se puede visualizar la eliminación de ciertas protecciones para los consumidores y productores locales, la posible transformación de los clubes de fútbol en Sociedades Anónimas, la privatización de empresas estatales y la flexibilización del régimen laboral. Sin lugar a dudas, esto conllevaría a la pérdida de empleos, al aumento de las desigualdades y a la disminución de los derechos de los consumidores y de los trabajadores. Queda claro que Milei sólo desea que nuestra Constitución y los derechos sean suyos y de nadie más (MI – LEY ), no quedan dudas de que estas medidas se implementen sin cuidado para poder triunfar sobre el pueblo argentino.
Bajo el título de “Bases para la reconstrucción de la economía argentina”, este sábado 30 de diciembre entró en vigencia el decretazo impulsado por el actual gobierno, en una conducta totalmente inconstitucional y contraria a la institucionalidad de la organización del Estado. Deroga y modifica sin límites una serie de normas que afectan directamente la seguridad jurídica, violentan el estado de derecho, conculcan la vigencia del principio republicano, la división de poderes, el federalismo y autonomía de las provincias. Ya un gran porcentaje de la población se da cuenta que lejos de poner el pie sobre “la casta”, Milei afecta la vida cotidiana de los trabajadores y favorece la concentración del poder.
Recordamos en estas líneas al General Perón “La unidad nos da la fuerza , la solidaridad la cohesión”. Nuestra esperanza es que, a pesar de los desafíos, la sociedad pueda navegar por este nuevo camino con sabiduría, solidaridad y logre triunfar ante las adversidades.
*El autor es estudiante del cuarto año de la carrera de abogacía
Si es posible, voy a disentir con el autor. No es incierto el futuro de Argentina: es incierto el final del proceso actual. Lo que sigue luego no es más que lo que el mundo trazó desde 2017 con la salida de USA de la Alianza Transpacífico: un mundo industrial. Por el pasado industrial de Argentina, tiene un lugar asegurado.
Pero primero habrá que finalizar con el modelo actual 2014-2024, que inició Cristina con Kicillof y Galluccio, profundizó Macri, empeoró Alberto y está profundizando y empeorando Milei.
Proceso en el que Argentina fue un bólido de alta velocidad sin frenos y delante tiene una pared: cierto es que lo que se destruirá es el bólido. Dejando mucha gente en el camino. Pero, así es la historia: la seguirán los que queden.
El modelo que finaliza no es el de Delgado, una ciudad destruida con ejemplares que viven bien demostrando que si las cosas se hacen bien se vive bien; ni es el de Barroso, una ciudad reconstruida con la gente afuera, como el cementerio de la Cooperativa (fallecidos en condiciones con familiares muertos en vida porque ni la electricidad pueden pagar: aunque sí un féretro). El modelo que viene tiene que ver con aportes colectivos para una vida digna de los que tienen vida, no de los que mueren. Se llama ese modelo: industrial.
Ese fue el paradigma anterior (de 2014-2024) que Milei, por globalista extremo (los ante nombrados son globalizadores también), destruirá para siempre y no estará más en nuestro país. Lo bueno de Milei es que termina con la mentira: de izquierda o de derecha o de centro.
El futuro es esperanzador porque es industrial (para Argentina): el país volverá a crecer con industrias donde los empleados, cualquiera de cualquier industria, volverá a ser más intelectual que cualquier intelectual de hoy que se precie. Porque la industria construye conocimiento y el conocimiento no es individualista: el conocimiento se construye entre muchos.
Así que se trata de pensar en la paz que sobrevendrá luego de la guerra aunque se fingió como paz. Porque la paz industrial no se parece en nada a la paz de los cementerios (globalista).