Este jueves, 19 de octubre de 2023, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Octubre se tiñe de rosa, como cada año, con el objetivo de concienciar, visibilizar y sensibilizar a la población sobre el cáncer de mama.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es la principal causa de mortalidad entre las mujeres. La prevención y el diagnóstico de la misma es fundamental en el cáncer de mama para evitar su propagación y terribles consecuencias.
Este tipo de cáncer “es un tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria”.
Los tumores malignos se caracterizan por tener un crecimiento descontrolado y extenderse a otros tejidos. Las células que lo forman se determinan por haber acumulado alteraciones en su genética, lo que les permite evadir el control del ciclo y ser reconocidas y eliminadas. Estas células malignas pueden extenderse a través de la sangre y a otros órganos, creciendo y formando lo que llamamos “metástasis”.
Establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fecha 19 de octubre se instauró para que el mundo tomara conciencia de la importancia de esta enfermedad y su alcance, conmemorando así, a las mujeres que padecen esta enfermedad.
¿Por qué este día concretamente? El 19 de octubre de 1983 se celebró en Texas (Estados Unidos) la primera iniciativa contra el cáncer de mama promoviendo en las calles la importancia de detectar la enfermedad y hallar la cura del cáncer de mama. Una Carrera para la Cura el acontecimiento que dio lugar a la imposición del 19 de octubre como el Día Mundial contra el Cáncer de Mama.
El mes de octubre es el elegido por la OMS para la concienciación de esta enfermedad y el mundo empuña el color rosa para desarmar al cáncer de mama y clavarle la mirada con fuerza y osadía.
El símbolo por excelencia contra la lucha del cáncer de mama es el lazo rosa. Un emblema que se impone en las solapas de las chaquetas, las blusas y el atuendo de miles de personas con la intención de expresar su solidaridad y empatía con el sufrimiento que causa esta enfermedad. Propagándose también a través de las redes sociales, compartiendo el emoji o imágenes y vídeos representativos, una oleada rosácea se impone por todo el mundo.
En 1991, Charlotte Haley, la inventora del lazo contra el cáncer de mama comenzó a trazar estos nudos, de color melocotón. De manera individual, repartía las pulseras por todo su alrededor, con la intención de promover la prevención contra esta enfermedad.
“El presupuesto anual del Instituto Nacional del Cáncer es de 1.800 millones de dólares, y solo el 5% se destina a la prevención del cáncer. Ayúdanos a despertar a los legisladores y a Estados Unidos llevando este lazo”, apuntaba Haley en cada paquete de cinco lazos que repartía.
La voz reivindicativa de Charlotte Haley llamó la atención de la revista de salud ‘Self’, cuya intención era utilizar el lazo melocotón para promover la iniciativa. La creadora se negó, dada la intención comercial de la revista, por lo que el color melocotón no se pudo utilizar por motivos legales, convirtiéndose así en un lazo de color rosa.
Los lazos no cesaron y la revista, en colaboración con la marca Esteé Lauder, desarrollaron una campaña en octubre de 1992 repartiendo medio millón de lazos rosas entre las mujeres. El éxito fue tal que llevó a Lauder a crear la Fundación de Investigación para el Cáncer de Mama.
El impacto de esta campaña causó un furor imparable, convirtiendo el lazo rosa y a este color en el símbolo de la voz del cáncer de mama.
El cáncer de mama es silencioso en fases iniciales, por eso es tan importante prevenirlo.
Algunos de los síntomas más frecuentes son el cambio de tamaño, forma o aspecto del seno, la aparición de algún nódulo, el engrosamiento, enrojecimiento, grietas o cambios en la piel, la alteración del pezón o la aréola, secreción de líquidos anómalos…
Son muchos los factores de riesgo que pueden provocar la aparición del cáncer de mama como alteraciones genéticas, la práctica del sexo, la raza, factores hormonales, la dieta, el ejercicio físico…
Para prevenir el cáncer de mama, hoy en día, se ha demostrado que diferentes prácticas entorpecen la aparición de ésta, como:
- Evitar el sobrepeso/obesidad y sedentarismo
- Evitar el consumo excesivo de alcohol
- Lactancia materna prolongada
- Dieta mediterránea variada
- No fumar
- Evitar el uso de hormonas prolongado
Y, por supuesto, el control continuo de nuestro cuerpo, integrando en nuestras rutinas la palpación mamaria y los controles médicos.