Esta mañana se realizó la segunda audiencia del juicio oral y público realizado en la sala del Tribunal Criminal 2 de Mercedes donde se realizó la segunda etapa del proceso penal contra Renzo Andrés pancera imputado del Homicidio doblemente agravado en razón de la convivencia con la víctima con violencia de género y como consecuencia de ello, se provocó un aborto de la gestación de una persona por nacer, de sexo femenino.
Los testimonios de las tres personas que se escucharon hoy abonaron la conducta agresiva, comportamiento indiferente hasta el cinismo y que nunca mostró arrepentimiento.
Y esa ausencia de remordimiento quedó expresa por su propia voz, cuando Renzo Pancera al ser consultado por el Tribunal que tenía derecho a expresarse antes de los alegatos, aceptó hacerlo y mirando a los jueces dijo -de pie- dos palabras ‘Pido Perdón’ sin especificar hacia quien estaban dirigidas y sin que se le moviese un musculo de emoción o agitación propio de los arrepentimientos que nacen desde lo más profundo del ser.
Pero previamente, el Jede de Calle de la Policía Comunal nuevejuliense, Santiago Beltrán, testimonió que fue él quien llegó Joaquín V. González, 233 vivienda donde se produjo el hecho violento que terminaría con la vida de Micaela Zalazar, para actuar en nombre de la ley.
El imputado estaba con su madre, con su hija Alma de una pareja anterior, Dalma a quien también castigaba, tomando mate. ‘Lo detuvo y le comuniqué la muerte de Micaela, no expresó emoción’ resaltó el agente para añadir se sonrió lo que me pareció cínico.
Al llegar me daba la espalda y observaba prendas de la victima que estaban en una parrilla, añadió Beltrán.
Luego llevé adelante un allanamiento en la casa de la madre y estaba su celular al tiempo que me crucé con su profesor de artes marciales y boxing.
En la misma línea de agresiones y golpes para con su pareja fue el relato de María Silvina Utello. La joven amiga de Micaela y luego vecina -vivían enfrente en Joaquín V. González – contó que al comienzo su Micaela vivía con sus hijos Juan e Isabela y que la chica alegre, activa, simpática, estaba triste y cuando Pancera llegaba a la casa se encerraba y se la volvía a ver, cuando éste se marchaba a trabajar. ‘Vivía con temor’ resaltó.
Unas tres semanas anteriores al hecho que ocasionó la muerte de su amiga, María Silvina narró que estando en su casa, un vecina se acercó y le dijo, ‘fijate que algo está pasando con Micaela’. Ambas cruzaron, abrieron la puerta de la casa y encontraron al imputado que ‘la estaba ahorcando con sus manos , la sacamos y la lleve a mis casa.’
Agregó que la última vez que la vio fue el sábado 12 de septiembre a la mañana cuando Micaela regresaba de un kiosco con un yogur y algo para comer, se saludaron y ella observó que en la esquina de la cuadra de la casa, venía Renzo en moto y su amiga, con rostro de miedo, ingresó a la vivienda.
Más tarde, el médico del Hospital Julio de Vedia, Dr. Mariano Diflorio, narró que ese domingo estando de guarda en el Hospital es convocado de urgencia por el médico de terapia intensiva. Había una paciente en grave estado y había que operarla de urgencia. Estaba con entubada.
La mujer había perdido mucha sangre y al comienzo no sabía si era por una lesión en el bazo o el hígado. Consultó se había sufrido alguna de algún lugar elevado o tenido un accidente vehicular. Nada de eso era. Se trataba de un cuadro de violencia de género ‘y por eso hice la denuncia’.
Le emergencia era de urgencia. El cuerpo estaba inundado de sangre entre tres y cuatro litros -sobre todo en el abdomen, y el bazo estaba roto. Además había un feto muerto. Se operó pero sabíamos que era muy difícil que sobreviviera. El cuerpo presentaba hematomas en varias partes, incluida las piernas. El cuadro era muy grave.
A su vez, el profesional contestó preguntas del Fiscal, de la defensa y del Tribunal, las cuales fueron despejando dudas en relación a si esas lesiones podrían haber sido la causa de muerte de la víctima. ‘Un golpe fuerte es el que le ocasionó la ruptura del bazo’, explicó para añadir, ello trae como consecuencia, la muerte en una alta probabilidad.
Finalizado el relato de los testigos, se escuchó a Renzo Pancera, como se describió, decir ‘Pido Perdón’ y se pasó a escuchar los alegatos.
Así el fiscal de la Unidad Fiscal de Juicio N° 1 Dptal., Dr. Adrián Landini señaló que “no quedan dudas” de que Pancera ese mismo domingo 13 de septiembre golpeó salvajemente a su pareja, que estaba esperando una nena fruto de esa relación, y que la joven víctima se encontraba “sumergida en una relación violenta desde hacía tiempo y de la que no podía salir”.
Luego de referirse a distintos momentos del debate y el aporte de testigos, señaló que como atenuante se considere la falta de antecedentes penales, pero como agravantes el haber cometido el hecho mediando violencia de género, y en presencia de una menor )su propia hija); y el mal concepto informado.
El fiscal finalmente solicitó que se considere veredicto de culpabilidad contra Pancera como autor penalmente responsable del delito de “Homicidio doblemente agravado por cometerse en perjuicio de la persona con la que mantiene una relación de pareja y por ser el autor un hombre mediando violencia de genero en concurso real con aborto” y pidió la pena de prisión perpetua, accesorias legales y costas del proceso.
Durante su alocución dio la siguiente estadística, que invita a una alta reflexión social: Durante 2020 por feminicidio murieron en la provincia 94 mujeres, 4 son del departamento judicial de Mercedes y seis estaban embarazadas, entre ellas Micaela.
Por su parte, la defensa de Pancera, a cargo del Dr. Diego Alustiza, planteó nuevamente que a su entender se trataba del delito de “Homicidio preterintencional” ya que entendía que en el accionar de Pancera “no hubo un dolo homicida” considerando ello ante el hecho de que no intentó ocultar el cuerpo del delito ni huir del lugar. Además, aseveró que se trataba de una “relación enfermiza en la que el mecanismo de esta pareja era, tristemente, el de las golpizas y el ocultamiento”.
Finalmente, solicitó que sea condenado por esta calificación legal propuesta a la pena que el Tribunal considere, lo que ronda entre los diez y los 25 años de prisión, restando también como atenuantes la falta de antecedentes penales.
El veredicto de los magistrados se dará a conocer el próximo jueves 12 del corriente, a las 12 horas, conjuntamente con la sentencia, comunicó el Presidente del Tribunal, Dr. Juan Miguel Tillet.