Los intendentes bonaerenses deberían desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de sus municipios y en la promoción de la producción y la capacidad de sus vecinos.
Una de las principales funciones a realizar es liderar y coordinar el trabajo de su equipo municipal, estableciendo objetivos y estrategias necesarios para alcanzar las metas establecidas, manteniendo una estrecha relación con su comunidad, escuchando sus necesidades y trabajando en conjunto para ofrecer respuestas.
Para lograr esto, deben contar con atribuciones, competencias y facultades que les permitan articular políticas públicas a nivel local, regional y nacional, garantizando un progreso sostenible en todas las áreas del municipio.
Es fundamental que tengan una visión a largo plazo y generen políticas continuas que promuevan el crecimiento y desarrollo económico, contando con una legislación actualizada adecuada para estos tiempos. Es importante recordar que la normativa que rige a nuestros municipios es un Decreto militar de 1958, lo cual carece de pertinencia.
Para impulsar la producción y la capacidad de los vecinos, los intendentes deben trabajar en colaboración con el sector privado, fomentando la inversión y el desarrollo de nuevas industrias y empresas. Además, deben promover la educación y la formación profesional de los vecinos, apoyando la creación de centros de formación y capacitación para mejorar sus habilidades y competencias, lo que facilitará su inclusión y participación en el mercado laboral.
En cuanto a sus competencias, los intendentes deben tener la capacidad de planificar y ejecutar políticas de desarrollo urbano, económico, social y ambiental, garantizando el bienestar de la comunidad. Además, de ser capaces de gestionar y administrar los recursos disponibles, tanto públicos como privados, para su uso óptimo en beneficio del municipio y su población.
Es fundamental que los intendentes tengan autonomía para tomar decisiones sin depender de otros niveles de gobierno (especialmente provincial) para implementar proyectos y políticas públicas. Esto les permitirá actuar con mayor rapidez y eficacia en la resolución de los problemas del municipio.
Los intendentes deben estar dispuestos a establecer alianzas con otros municipios para fomentar un desarrollo integral de la región. Esto implica trabajar en conjunto con otros dirigentes comunales, estableciendo acuerdos y compromisos con el objetivo de crear sinergias y aprovechar las fortalezas y oportunidades de cada municipio. De esta manera, se pueden crear proyectos y políticas a gran escala que beneficien a toda la región y a la provincia en su conjunto.
La situación de los intendentes es preocupante debido a la falta de herramientas institucionales que les impiden tomar decisiones y limitan su gestión, en parte debido a una legislación obsoleta como el Decreto-ley 6769 de la Junta Militar de 1958, que impone un régimen municipal centralista y asfixiante para el municipio. Este régimen vigente, inapropiado para estos tiempos, divide al municipio en una ciudad cabecera y delegaciones municipales que no reciben recursos ni respuestas, lo que lleva a que los jóvenes abandonen sus pueblos, provocando que muchos de estos poblados se conviertan en “pueblos fantasmas” en la próxima década.
Para modificar esta situación deberían establecer medidas que permitan una gestión más eficiente y equitativa para cada municipio. A continuación, algunas propuestas para lograr estos objetivos serían:
- Eliminar las delegaciones municipales y otorgar mayor autonomía a cada localidad que compone el municipio, para que la gestión se adapte a las necesidades específicas de cada comunidad.
2. Crear mecanismos de financiamiento para los municipios que aumenten su capacidad de gasto y mejoren su gestión, a través de una redistribución más equitativa de los recursos y una participación más activa de la comunidad.
- Desarrollar una nueva Ley de Coordinación Fiscal que garantice una distribución justa de los recursos públicos entre los municipios de la provincia, asegurando que cada uno reciba la participación tributaria necesaria para llevar a cabo sus tareas diarias.
- Promover la capacitación en gestión pública para los intendentes, funcionarios y empleados municipales, ya que es fundamental para desarrollar planes y proyectos eficientes para la comunidad.
- Crear un departamento encargado de la planificación territorial del municipio, evitando la improvisación y permitiendo ordenar el territorio y la construcción de viviendas en función de las necesidades reales de la población.
- Promover la transparencia en la gestión pública a través del uso de tecnologías de la información y la comunicación, creando un portal web donde se publiquen las decisiones y actos administrativos de la comuna, permitiendo a los vecinos acceder a la información y controlar el trabajo del gobierno e instituciones.
Si bien estos cambios no resolverán todos los problemas existentes en la gestión municipal, sin duda contribuirán a una mejor coordinación de las políticas públicas y a una mayor eficiencia en la administración de los recursos. Es esencial trabajar en conjunto, tanto a nivel provincial como municipal, para lograr una gestión más eficiente y equitativa en la provincia de Buenos Aires.