Ayer 13 de marzo se cumplieron diez años de la elección del Papa Francisco y en ese marco el obispo diocesano nos comparte su mensaje:
Estamos celebrando el décimo aniversario del pontificado del Papa Francisco y es una ocasión muy importante para recordar, agradecer y celebrar.
El Papa está dejando un legado muy importante a la humanidad entera. Es indiscutible el liderazgo que tiene en medio de estos tiempos tan difíciles que nos toca atravesar reflejado en su llamado a la paz. Su legado en cuanto a la renovación de la Iglesia es para todos nosotros ocasión de estar agradecidos y valorar cada día más el regalo que Dios ha hecho a su Iglesia y al mundo a través del pontificado de Francisco.
Cuando fue elegido dijo que tomaba el nombre de Francisco porque el cardenal brasilero Hummes le dijo “no te olvides de los pobres”, y él hizo un llamamiento a seguir el ejemplo de San Francisco, el pobre de Asís. Es un llamado a la humanidad entera a poner el corazón realmente en las cosas importantes y no en el materislismo, en el consumismo.
Pero sin duda que ese nombre, Francisco nos interpela para seamos más fraternos. Él nos ha regalado aquella encíclica tan importante, la Fratelli Tutti, en dónde nos llama a tomar conciencia de como todos los hombres sin importar el credo, la nacionalidad, somos todos hermanos y por lo tanto tenemos que acrecentar esos vínculos fraternos.
Francisco de Asís se caracterizó por ese diálogo con el mundo creyente de otras confesiones de fe y Juan Pablo II hizo en Asís aquella oración invitando a todas las confesiones cristianas y no cristianas, y de ese modo nos invitaba a descubrir el valor del diálogo interreligioso.
Pero Francisco de Asís es también un hombre que experimentó esa fraternidad con la creación entera. Él tiene aquel cántico de las creaturas tan hermoso que dice “loado seas mi Señor por el hermano sol, la hermana luna” y así describe la belleza de la creación entera. Y el Papá Francisco nos invita en su encíclica “Laudato Si” a ser cuidadosos de la casa común, la creación, el medio ambiente.
Yo quisiera hacer hincapié especialmente en que el nombre de Francisco también hace referencia de manera muy especial a una renovación, a una reforma. Y la Iglesia en época de Francisco de Asís se reformó. Pero la reforma de aquella época consistió sobre todo en una vuelta a la radicalidad del Evangelio. Por lo tanto yo creo que el nombre de Francisco que adoptó el Papa es también para llamarnos a todos nosotros a vivir con mayor profundidad y hondura la alegría del Evangelio.
Que en esta ocasión de celebrar el 10 aniversario de pontificado del Papa Francisco todos nosotros podamos recibir su legado de sentirnos más hermanos entre nosotros, cuidar nuestra casa común y volver a la sencillez y simplicidad del Evangelio para, de ese modo, poder vivir la alegría que nos viene de Jesús. ¡Y no dejemos de rezar por el Papa!
Agencia MTR