Un grupo de investigación de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) demostraron que los componentes de la yerba mate como el ácido clorogénico, la cafeína, la rutina y la quercetina contribuyen a reducir el desarrollo de tumores de próstata.
Se trata de un tipo de cáncer con un período de latencia que se puede extender por 25 años, lo que resulta beneficioso para generar herramientas y acciones de prevención. Teniendo en cuenta este periodo relativamente lento de evolución, los investigadores comenzaron a analizar factores de riesgo y hábitos de la población, entre ellos, el consumo de mate.
“Primero, llevamos adelante una experimentación en modelo in vivo y constatamos que los tumores disminuían su tamaño e incidencia al ingerir yerba mate. Luego lo probamos en estudios in vitro -líneas celulares de cáncer de próstata humano- y allí observamos que la célula crecía menos e, incluso, llegaba a morir”, explicó Flavia Santiano, doctora en Biología e investigadora en el Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo dependiente del CONICET (IMBECU), en diálogo con el programa De Común Acuerdo por Radio Universidad.
Estos efectos fueron más evidentes en las células tumorales sensibles a hormonas (estadios más tempranos) mientras que se requirieron dosis más altas para lograr los mismos efectos en las células más agresivas o en estado más avanzados: “Así pudimos ver, a grandes rasgos, que el consumo de yerba mate es más efectivo en la etapa inicial”.
Con el objetivo de hallar cuáles son los componentes de la yerba mate que generan estos efectos, los investigadores se encuentran evaluando esos elementos por separado. “A través de encontrar los mecanismos es que después se puede llegar a plantear como herramienta terapéutica, pero primero hay que ver quién es el que provoca el beneficio específicamente”, aclaró Santiano.
Un producto con todas las propiedades
A partir de estos resultados, el equipo del IMBECU junto con especialistas del Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM) comenzaron a desarrollar un extracto natural de yerba mate que potencie las propiedades antitumorales, utilizando solventes inocuos, atóxicos y amigables con el medio ambiente.
“Lo estamos probando en las mismas líneas celulares para poder evidenciar los resultados. Hasta ahora todo viene siendo muy prometedor, pero falta más investigación. El producto se está desarrollando por lo que necesitamos un par de años para poder constatar que sea apto para consumo y genere todos estos beneficios”, precisó.
Por último, la investigadora destacó la importancia de llevar adelante una correcta ingesta de la infusión. “La temperatura del agua tiene que estar a 70°. Si lo tomáramos, por ejemplo, a 98°, las propiedades van a estar, porque el origen de estos beneficios los tiene la plata madre antes de procesar y quedan aún en las yerbas, pero al consumirse a altas temperaturas es dañino para la mucosa oral, el esófago y todo el tracto digestivo superior”, alertó.