Llega la Navidad y con ella, afloran los mensajes de buenos deseos donde el centro de escena es la recordación del nacimiento del Niño Jesús. Un Dios hecho hombre que arribó para originar una transformación en la humanidad que sigue vigente en XXI siglos de aquel suceso único y revelador que todavía está vivo.
Pero algunos antecedes a celebraciones que simbolizaban la fertilidad, la vida en crecimiento.
Así en la Antigua Roma se encontraron rituales religiosos en la zona de la Mesopotamia europea, bajo ese imperio, donde los festejos al culminar la cosecha, llegan al arbolito actual.
Los adornos de Navidad tienen su origen en figurillas para la fertilidad, ya que las ofrendas y los adornos son una característica propia de las sociedades a lo largo de la historia.
La fertilidad también está representada en algunas plantas, en particular en árboles que están verdes todo el año. Por ello, en Navidad se adorna con guirnaldas y el tradicional pino.
Y en esos recuerdos se llega a la época de evangelización de Alemania, donde San Bonifacio cortó un árbol de abeto, y lo adornó con manzanas para representar el amor de Dios y el pecado original.
Después comenzaría la tradición de poner regalos para los niños bajo el árbol, traídos por San Nicolás, Santa Claus, Papá Noel o los Reyes Magos, dependiendo de dónde te encuentres.
Peros siempre en cada arbolito esta el pesebre.
Y a se arbolito con el avance de la humanidad, en el siglo XVI, se le agregaron otros elementos. La historia cuenta que Martín Lutero, líder de la Reforma Protestante, fue el primero en adornar con velas encendidas el árbol, inspirado por el cielo nocturno… lo que dio origen a las luces de Navidad.
Por su parte, los conquistadores españoles trajeron la celebración de Navidad a América y donde primero la llevaron fue a México.
La idea del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre se extendió de Europa hacia América debido a la colonización por parte de los españoles.
En este periodo, Fray Pedro de Gante, un religioso franciscano flamenco, se volvió un actor clave. De Gante fue uno de los primeros en llegar a la Nueva España, donde permaneció casi 50 años como evangelizador y educador.
Él introdujo la tradición los villancicos, una tradición de Navidad con origen en España. Además, con afán evangelizador, en América comenzaron las pastorelas, representaciones teatrales sobre el nacimiento de Jesús, cuya tradición perdura en ciudades de América Latina.
Es de tener presente que Santa Claus en realidad es San Nicolás de Bari.
La figura de un señor que trae regalos a todos los niños en Navidad está culturalmente extendida como el famoso Santa Claus; sin embargo, sí existe una historia que podría ser el origen: San Nicolás de Bari, un obispo que vivió en el siglo IV.
La historia cuenta que obtuvo una gran herencia y con ella se dedicó a ofrecer regalos a las personas en necesitadas, de manera anónima.
Su nombre es notable también fuera del mundo cristiano porque su figura ha dado origen al personaje de Santa Claus (del alemán Sankt Niklaus), conocido también como Papá Noel.
Y de ahí que se lo tenga presente.
Lo cierto es que la Navidad en el mundo, fecha que une y hermana a los continentes, sus pueblos y personas, es fuente de mensajes altruistas, positivos y generadora de los mejores deseos, como lo fue el nacimiento de Jesús, camino a un cambio y transformación.
Muy FELIZ NAVIDAD!!!
Agencia MTR