Oscar Zabala, padre de Barbara, pide justicia a 30 meses del feminicidio que tuvo por escenario fatal a la localidad de Pehuajó. En poco más de 72 horas se conocerá el destino de Brian Diarssar, ex-policía y autor del feminicidio, pues el fallo es inmediato. Cuando se demoraría por hasta 45 días, en pocos días va a estar, “en tiempo récord”.
Oscar Zabala. cree que todo su trabajo, su consideración al sistema de violencia de género y de divulgación con el libro publicado ha servido, pero se vio atravesado por la pandemia. “La idea era que no trascienda más de un año”, explica Zabala, “se hubiera hecho por Zoom y mi familia quería estar ahí, yo quería estar ahí, sino, se hubiese hecho bastante antes”.
Estas últimas instancias, orales y públicas para llegar al veredicto, fueron muy duras para él y su familia. “La vivencia de estar ahí equivale a un montón de velorios”, confiesa, “uno tiene que escuchar cosas desagradables”.
El papá de la víctima trabajo a la par del abogado y se enteró de muchas cosas que su hija le ocultaba bajo la amenaza del ex-policía. Los mensajes, de celulares y computadoras secuestradas, son prueba de la violencia que ejercía Brian Diarssar: “no cuentes”, “borrate con tu familia”; “borrate de las redes”; entre otras cosas muy duras para el papá de Bárbara.
El juicio estaba programado para los días lunes, martes, miércoles y jueves, pero Oscar cree que los jueces se sintieron mal y acortaron los procedimientos, tomaron los videos de las cámaras de seguridad y las declaraciones más relevantes del feminicida. Entonces, el fallo es inmediato. Cuando se demoraría entre 30 y 45 días, en este caso en poquitos días va a estar, “en tiempo récord”.
En el recinto no dejaron ingresar a las hermanas de Barbara, ellas se quedaron abajo, en una sala donde los miraban por cámara. “Por suerte y por desgracia”, dice Oscar, “yo debería de haber estado conteniéndolas, pero tenia que estar sentado frente al Tribunal, todo el juicio”. En el juicio el imputado alegó no recordar nada de lo ocurrido, “una estrategia de defensa”, dirá Oscar. no hay informe psiquiátrico que demuestra o avale tal conducta.
Dirassar emitió amenazas desde la cárcel, amenazas hacía el papá de Barbara, y estos agravantes se fueron presentados aun en el juicio. Zabala rebela que “las amenazas nunca las había dicho, hice las denuncias y no esperaba que las empresas pudieran constatar que fue él”.Esas pruebas llegaron a la puerta de su casa, por escrito, y por llamados telefónicos, se constató con otras personas privadas de su libertad que el femicida apuntó contra la familia Zabala y sus allegados, una vez cumplida su condena.
Aun así, esto no termina con el juicio, quedan muchas cosas para analizar, habran dos juicios más sobre los partícipes necesarios y de los cuales la familia Zabala no va a participar, dice Oscar. “Esto era evitable, hay gente que actuó muy mal”, resalta a Cadena Nueve.
En los relatos y testimonios hay incompatibilidad con lo escrito y firmado por los mismos participes. “Uno toma juramento de lo que declara, a partir de ahí se desprenderán otros juicios”, aun así Oscar guarda cautela en sus palabras, no busca ejercer presión ante los jueces ante de que salga el veredicto.
Oscar Zabala pretende que la condena de Brian Diarssar sea ejemplar, “que no salga nunca más, que no salga nunca más”, enfatiza.