Este viernes, en la Plaza General Belgrano, se juntaron diferentes de organizaciones feministas y distintas banderas partidarias. A pesar del frío y el descenso de temperatura se presentaron y estuvieron firmes, con sus pancartas, globos violetas, la folletería informativa y un parlante portátil. Las organizaciones que apoyaron la convocatoria lo hicieron bajo la misma consigna: Ni Una Menos.
—Esto es mucho mas grande que los ideales partidarios que podamos llegar a tener. Estamos juntas en esto, la salida es colectiva —dijo a CN Juana Martín, referente de Colectiva Feminista Indómita. Tiene las manos en los bolsillos de una campera inflada y no me para de moverse, tiene frío.
El horario de encuentro fue a las 17.30h, 10 minutos después un grupo concentró en el mástil, “ultimando detalles”, explicó Antonella Martín, referente de la Juventud Radical.
Mientras se aguardaba por la lectura del Manifiesto y la coordinación del recorrido, se probó el parlante portátil y el megáfono, una adquisición reciente que conllevó una organización previa, juntar fondos, la realización de una Femininja -festival transfeminista-, la compra y tratar de mantenerlos. En esta manifestación el parlante de Indómita se rompió y recibieron una bocina de la Biblioteca Popular de El Provincial.
En la preproducción también se pensó en la folletería, “es nuestro punto más fuerte”, dice la indómita. En gran parte de las convocatorias emplean, por cuestiones económicas, el material de difusión del ministerio y en esos casos deben hacerle una bajada territorial. En esta ocasión el material producido señaló las instituciones y recursos locales. Con el manifiesto ocurre lo mismo, “a veces se condice con el que se hace desde nivel nacional y otras veces armamos alguno para poder bajar toda esta situación a territorio”, explica.
Del encuentro participaron: Colectiva Feminista Indómita; Libres del sur, Movimiento Mumalá; SUTEBA; la Juventud Radical; el Movimiento Evita; el Movimiento La Capitana; y la Corriente Clasista y Combativa. Entablar dialogo con otras orgas es algo que Juana considera fantástico. Desde el 8M realizan asambleas abiertas, para mujeres y disidencias, y coordinan el recorrido de las marchas y los horarios. “Cada une tiene una vida productiva que llevar adelante, eso se pone en principio para hacer una difusión, un flyer”.
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Desde el observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven” se dieron a conocer las cifras de femicidios en Argentina entre el 3 de junio de 2015 y el 25 de mayo de este año. Los datos apuntan a que en Argentina ocurre 1 feminicidio cada 31 horas. El 64% de estos homicidios intencionales fue cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas. Un total de 331 víctimas habían realizado al menos una denuncia y 184 tenían medidas de protección.
El dato más alarmante es que, en 7 años, desde el inicio del Ni Una Menos, acontecieron 1.995 femicidios, y la localidad de Nueve de Julio no está exenta de la problemática. El hecho más reciente fue el de Micaela Salazar, en septiembre 2020, durante la pandemia; Sandra Villalba, en diciembre de 2011, cuando todavía no se hablada de violencia de género. Las organizaciones rescatan los casos de: Dora Bossio (1994), y el de Bárbara Zabala (2019) acontecido en Pehuajó.
Desde la Dirección de Políticas de Género del partido de Nueve de Julio señalaron que, en 2021, se abordaron más de 450 casos de violencia de género. “Son datos que tomamos anualmente para saber dónde estamos paradas”, dijo María Fernanda Rodríguez, Subsecretaria de la Niñez, “surgen de denuncias formales y consultas que llegan a la dirección sin ser denuncias aún”. En cuanto a las cifras para lo que va del año, la funcionaria señaló que las cifras son números muy similares al año pasado.
Sobre el trabajo conjunto de la Municipalidad con organizaciones e instituciones, Rodríguez dijo que desde la Subsecretaría y la Dirección se impulsa una Mesa intersectorial. “Esta mesa funciona desde el 2008. Es convocada anualmente por el ejecutivo y se reúne de manera mensual. Fue tomando distintas formas y cambiando también quien la conforman en todos estos años”.
Juana Martín, de Colectiva Feminista Indómita, refirió que fueron las únicas participantes en ese enlace y que en alguna ocasión fueron vetadas de participar. Por otra parte, la subsecretaria de la Niñez refirió que fueron invitadas Mujeres Unidas Quiroga (MUQ) y la Organización de la CCC, pero que “participaron muy poco”. “Hasta el año pasado también participo la Organización de Mariposas que su referente era Andrea Buceta”, señaló Rodríguez.
Este martes 7 se reúne la Mesa intersectorial y es organizada por el Patronato de Liberados y el próximo mes por la Ayudantía Fiscal. “No hay invitación directa de parte de nadie, todas las pibas que participaron de la marcha no están en la Mesa Local”, apuntó Martín enfadada con un gobierno municipal que hace oídos sordos a las causas sociales atravesadas por el género.
Desde la Juventud Radical se formulan reclamos similares. Antonella Martín y sus compañeras solicitaron la vuelta de la Casa de Resguardo, donde se podrían alojar personas víctimas de violencia de género. Un pedido ya realizado y sobre el que se está escribiendo un proyecto.
Las víctimas de violencia son alojadas en un hotel y ayudadas económicamente con cheques de 6 mil pesos. La única contención es la brindada por las colectivas y Antonella cree que esto no corresponde, “corresponde que el Estado esté presente”.
—Sabemos que el estado está presente de lunes a viernes, de las 7h hasta las 13h, después queda todo a la deriva —denuncia la referente de las Juventud Radical—. Queremos que exista ese lugar que en un momento Nueve de Julio lo tuvo, aun sin el apoyo psicológico estábamos con mejores condiciones que hoy. Hoy no tenemos ni siquiera un lugar para alojar víctimas. No un lugar de estadía permanente, sino, donde pueda mejorar su situación.
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El recorrido realizado en la marcha inició en la Plaza Belgrano, desde Avda. Mitre y Vedia hasta La Rioja, desde esta calle caminaron hasta Robbio, y luego hicieron dos cuadras hasta la plaza doblando en Libertad hasta la Avda. Mitre.
—Pegamos carteles, atamos pañuelos, cintas —enumera Antonella Martín— y recordamos a las víctimas de feminicidios, más allá que las carátulas se mantengan como homicidio pasional. Estamos en planteando que se mencionen como realmente son las cosas, que no se usen términos que no corresponden a esta altura.
Las intervenciones se realizaron en el Municipio y el destacamento de Policía Comunal porque la Policía de la Mujer comenzó a depender de ellos hace un tiempo y, además, “ponían a confrontar el personal femenino cada vez que marchamos hacia ahí”, indica Antonella.
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“Agradecemos a quiénes estuvieron ahí y quienes acompañaron”, dice el posteo de la Colectiva Indómita, “salir a gritar para que nos dejen de matar no nos quita ningún tipo de obligación así que ahí estábamos, con nuestras crianzas, los libros para salir de ahí a dar clases, con la ropa del laburo y así miles de historias de quienes salimos a las calles.. Hoy nos queda decir mucha gracias y que nos enorgullece mucho como crece esta lucha y esperamos siga creciendo”.
La referente de Indómita comprende que el apoyo social viene creciendo, pero que también hay muchas de personas que trabajan hasta las ocho y que no pudieron estar presentes por tal motivo. Hay un sistema que les impone ser productivas y estar ejerciendo diferentes roles. Tal es el caso de Juana, ella es estudiante y en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 4 no justifican las faltas por participar de manifestaciones sociales. El pasado 8 de marzo tenía una mesa de final y en las aulas no pasaba nada, “zafamos de la mesa porque había un paro de auxiliares”.
Martín pone sobre la mesa, la vida cotidiana, una balanza: progresar en los términos productivos que pide el sistema o militar y accionar al 100 por 100. Esta situación la replican sus compañeras, en el ámbito laboral y familiar.
—Llegue de trabajar, termine de armar unos carteles, medio como rapidito, y comunicarme con algunas de las chicas —cuenta Antonella—. Hoy marcho con mis tres peques porque ellos deciden, ya bastante grandecitos están para que yo decida por ellos y quieren estar. Algo bien habremos hecho.
La crianza que tiene con ellos es totalmente diferente a la que ella recibió, “más allá de que me crie en un ambiente muy libre”, señala Antonella que intercambia diariamente los roles de mama y mujer trabajadora. Cree que va a encaminar a los chicos para que sean felices, no busca adoctrinarlos con una forma de vida, “queremos criar personas que sean felices”, dice.
Otra de las referentes es Julieta Altamirano, Docente de Filosofía, marcha en representación de SUTEBA. Desde hace cuatro años da clases en sexto año de secundaria, donde el abordaje de la Educación Sexual Integral (ESI) es en profundidad, y en el nivel superior. Intenta estar presente en las distintas luchas de las mujeres trabajadoras. Por ejemplo, cuando se debatía la ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo el sindicato docente movilizó a las compañeras y traccionó la CTA. Desde aquella ocasión las pecheras marchan con el pañuelo verde.
Luego de participar en las actividades del Ni Una Menos, Julieta se irá a trabajar.
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—Esta fecha la abordamos desde recursos distintos, ya sea el material que nos llega de Dirección General de Cultura y el Ministerio de Educación a nivel Nacional y Provincial —explica la docente de Filosofía, que considera súper positiva la elaboración de material oficial y específico para estas fechas.
Altamirano, desde su área, aborda las violencias en los noviazgos, los prejuicios y los estereotipos de géneros, su influencia a la hora de pensar en la sexualidad, diferentes concepciones del amor, de los afectos; la moralidad, lo correcto e incorrecto, lo que está bien y está mal; los estereotipos de belleza que también afectan a las subjetividades de las juventudes.
Con motivo del 3 de junio, Julieta recibió un documento de trabajo con algunas orientaciones sobre el “Ni Una Menos” que se complementan en la ESI. De esta forma las y los alumnos analizaron canciones como: “L-Gante Rkt” de DJ Alex y L-Gante; “Miénteme” de Tini y María Becerra y “Pareja del año” de Sebastián Yatra y MykeTowers. Las preguntas proponían pensar el lugar que ocupa la mujer en las canciones y los tipos de vínculos que se representan.
—Las canciones que escuchan les jóvenes, que bailan, transmiten ciertos mensajes en las letras —explica Julieta—. Cosifican a las mujeres, se las aborda como un objeto sexual, importa solamente es su cuerpo, si accede a la relación o no, siempre desde esa mirada —en el aula analizan películas y otros objetos culturales para analizarlos desde una perspectiva de género y derecho, el planteamiento de la ESI.
La ESI es una ley que desde el 2006 plantea pensar la sexualidad, pero desde un punto de vista integral, explica Altamirano. La sexualidad es una dimensión compleja del ser humano, implica aspectos biológicos, pero también sociales, culturales, afectivos, y éticos, razón por la que se aborda desde diferentes perspectivas.
Antes de su configuración en el marco legal, la sexualidad se enseñaba mediante la biología. El profesor o profesora de Salud y Adolescencia era quien abordaba el tema y se refería solamente a los sistemas reproductivos femenino masculino, como prevenir enfermedades de transmisión sexual, prevenir embarazos no deseados. Ahora, las y los Directores de Establecimientos Escolares tienen la obligación irrenunciable de bajar el material a todos los docentes, indicó una fuente del ámbito educativo.
—La importancia de la ESI es abordarla desde un punto de vista integral, no reduccionista y transversal— remarca Altamirano docente de filosofía—, todas las áreas deberían abordarla desde su contenido propio.
Dentro del sindicato Julieta Altamirano se planta desde el feminismo. En SUTEBA le dan relevancia a la perspectiva de género y los derechos humanos. Los equipos de dirección concretaron en 2021 una capacitación amparada en la Ley Micaela, este año esos actores volverán a replicar esa formación. “Las cúpulas son ocupadas por varones”, plantea y después analiza los avances, “la lucha es continua, es constante, y de todos los días”.
Julieta recuerda que en la discusión por las paritarias surgió el reclamo por las licencias para docentes violentados por su género. “Fue un derecho conquistado”, celebra, “la posibilidad de pedir una licencia, en función de las necesidades de una persona que está en un contexto de vulnerabilidad”.
La escuela es muchas veces en donde se visibilizan las violencias intrafamiliares o se hacen acompañamientos a las familias para denunciar. “Hay un abordaje muy importante de los grupos de orientación pedagógica, lo que antes se llamaba el gabinete”, dice Altamirano, “son quienes pueden colaborar en dar información, ser un nexo si se identifican situaciones de violencia de género”.
La profesora, junto a sus estudiantes, lleva adelante un trabajo investigativo sobre los femicidios en Nueve de Julio, enmarcado en el Programa Jóvenes y Memoria.
—Estamos comenzando, todavía no llegamos a profundizar. El objetivo es analizar y comparar en abordaje que hicieron los medios de comunicación locales entorno a los casos de Femicidios. —la mamá de Julieta trabaja en el Diario 9 de Julio, ya accedieron a la hemeroteca— Íbamos a tomar el caso de Dora Bossio, de 1994, Sandra Villalba del 2011 y el de Micaela Salazar en 2020. Pero todavía no empezamos a profundizar en eso.
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Hace 7 años, cuando se gestaba el Ni Una Menos, Juana Martín estaba mirando como se abrían los caminos para la organización feminista nuevejuliense y que hoy salgan a marchar.
—Se paraban ante toda la sociedad y nos zamarreaban de realidad— explica la feminista indómita—, estaba empezando a entender y querer organizarme para contar que también soy sobreviviente. Si hoy acompaño y me organizo para estar con las compas que necesitan ayuda es porque me salvó el feminismo.
Ese primer “Ni Una Menos” fue un grito muy fuerte, su magnitud se hizo eco en Juana que desde momento comenzó a pensarse como sujeta de derecho. Empezó a creer que podía luchar por vivir, pero vivir de verdad porque vivir con miedo no es vivir plenamente. “Estamos en camino”, afirma, “no vamos a dar un paso atrás hasta que se caiga el patriarcado”.
La referente de la Juventud Radical Antonella Martín recuerda que hace siete años atrás estaba en una situación.
—Tenía una visión totalmente diferente, creía que todo lo que pasaba era por algo, que era lo que nos tocaba o lo que nos correspondía por ser mujeres. Pero cuando me involucré empecé a tener otra perspectiva. Me ayudó muchísimo involucrarme con el tema de las colectivas y empezar a ver que no todo estaba escrito como nos habían dicho.
Julieta Altamirano es egresada del Instituto de Formación Docente N°129 de Junín. En 2015, estaba estudiando allá y como parte del centro de estudiantes marchó a la Plaza 25 de mayo, en una movilización masiva de mujeres de distintas edades.
—Fue la primer marcha a la que asistí y desde esa vez participo siempre —asevera—. Creo que desde muy chica fui consciente de esas desigualdades, en mi casa, en la música quizás o esos objetos culturales que consumimos. Dentro de la filosofía ver que hay pocas filosofas mujeres que son nombradas y abordadas en los estudios, por ende, estoy en un ambiente que es bastante machista. —la docente forma parte del grupo de investigación “Filósofas del Sur”, surgido en Olavarría, donde recuperan las voces de las pensadoras mujeres en jornadas anuales de trabajos que luego son publicados. El 30 de septiembre harán una Jornada internacional de Filosofía, bajo el lema de Democratizar la Palabra.
Las tres referentas apuntan a avances del feminismo dentro de Nueve de Julio. Juana resalta el compromiso de los partidos, cuya división es histórica, que se junten, pendientes de la participación del otro. Al igual que Antonella, observa una militancia activa en las y los jóvenes, “están mucho más despiertos de lo que pudimos nosotres”, apunta la indómita, “más informados y eso es notable”, agrega la joven proveniente radical.
Julieta Altamirano, como otros y otras docentes, realiza un sondeo a principio de año en términos de ESI, y asegura ver cambios dentro del aula, mucho más acceso a la información y consciencia de las prácticas abusivas dentro de noviazgos. “Ellos le dicen actitudes tóxicas, pero sirve para ponerle nombre a las violencias de género”, explica la educadora sobre la violencia psicológica, tipificada dentro de la Ley 26485 de Protección a las mujeres y erradicación de todas las violencias.
—En ese sentido hay información —dice Altamirano sobre formación de vínculos sanos—, pero no hay tanta información sobre los dispositivos a nivel local para la protección de las mujeres.
—Veo un crecimiento —continua Juana Martín acerca del panorama local—, pero no deja de preocuparnos la existencia de esta nueva derecha negacionista y misógina en donde pone al joven en otra postura. Nueve de Julio se entiende como un laboratorio de la derecha, desde hace muchísimo tiempo, es uno de los pocos partidos que tampoco participa -en las marchas-. Es el Pro quien maneja el poder municipal, es notorio, ahí tenemos varios pantallazos de lo que va pasando.
MANIFIESTO, NI UNA MENOS – 3J
En mayo de 2015, luego del femicidio de la adolescente Chiara Páez en la ciudad santafesina de Rufino, surgió la masiva convocatoria para el 3 de junio bajo la consigna NI UNA MENOS.
Por su magnitud fue un salto cualitativo en la lucha por hacer visibles los femicidios, travesticidios, transfemicidios y la violencia por razones de género.
Cientos de miles tomamos las calles en todo el país para gritar: “NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS” y este grito se transformó en un ícono de este largo camino de construcción por una sociedad justa e igualitaria para las mujeres y el colectivo LGBTTTIQ+.
Desde ese momento y a lo largo de estos 7 años, el SUTEBA sigue firme sosteniendo las banderas contra la violencia machista y patriarcal junto al movimiento de mujeres, los feminismos y las Organizaciones Sindicales, Políticas y Sociales.
Lxs Trabajadorxs de la Educación asumimos el compromiso de continuar trabajando en las Escuelas para desnaturalizar y visibilizar las violencias sufridas por las niñas, mujeres y disidencias, con la convicción de que no hay justicia educativa posible donde existen violencias por razones de género.
Por eso, seguimos apostando a la plena implementación de la ESI, a una pedagogía que aporte al cambio cultural para construir una sociedad democrática, solidaria, humanista, justa y equitativa
Ni una menos ¡Vivas, libres y sin miedo nos queremos!
Fotografías: Maribel Bruno, Colectiva Feminista Indómita y CN