El planeta actúa como una hermosa dicotomía que marca los opuestos entre sus polos. Mientras en el hemisferio norte la primavera hace su entrada triunfal, en el hemisferio sur el equinoccio de otoño de 2022 se apodera de los cielos, marcando la entrada de esta estación y el abandono del verano.
Gracias a los movimientos de la Tierra y a su ángulo de inclinación, distintos fenómenos físicos y meteorológicos se manifiestan en ella como consecuencia. Uno de ellos es precisamente el conocido como equinoccio que es cuando la luz y la sombra encuentra el equilibro y a partir de ahí los días comienzan a hacerse más largos o más cortos, dependiendo de si es equinoccio de primavera o de otoño.
En otras palabras, un equinoccio es un evento astronómico que se genera cuando el sol se ubica directamente sobre el ecuador del planeta, con una misma duración de los días y las noches.
Esto es debido a que el ecuador de la Tierra se alinea con el Sol, de manera que la luz solar se distribuye de manera uniforme sobre ambos hemisferios.
En este 2022 el equinoccio de otoño en el hemisferio sur, se puso en marcha hace varias horas. En esta fecha, el día y la noche alcanzarán el equilibrio teniendo la misma duración, sin embargo, a partir de aquí los días comenzarán a experimentar una disminución de luz, provocando que las noches se vuelvan más largas hasta llegar al solsticio de invierno, que es cuando se produce el día más corto del año.
En tanto, en el hemisferio norte, sucede a la inversa. Se transita hacia los días con mayor luz solar hasta llegar al verano.
La entrada del otoño es una época de cambio en todos los sentidos, incluso su mismo nombre que proviene del latín ‘autumnus’ significa ‘cambio’.
En ese sentido, marca el final de la fertilidad de la tierra y la transición hacia el invierno. Es una época en donde los árboles comienzan a perecer poco a poco, volviéndose de colores marrones rojizos y dejando caer sus hojas, formando, en paseos públicos y parques, amarillas.
Una hermosa dicotomía pues mientras el hemisferio norte sale del invierno, la época menos fértil del año, para entrar en primavera, el hemisferio sur se prepara para el descenso paulatino en la actividad de la Madre Tierra.
Y también comienza a ganar las temperaturas más bajas y a verse los abrigos.
Agencia MTR