La frase se utiliza para referirse al momento que un negocio o comercio cierra sus puertas definitivamente.
El eje central de este periodo tan triste y frustrante de un emprendedor que dio su vida, es darse cuenta y tomar la decisión definitiva de terminar su sueño, a tiempo.
Muchas personas lo hacen tarde y pierden todo lo que invirtieron, ya no queda nada.
Estos son los indicios de que marcan la hora de escribir el punto final de tu negocio:
- El ritmo de las ventas no es el esperado, y no existen proyecciones de mejoras.
- El margen de utilidad es bajo.
- Muy lento movimiento de inventario.
- Baja liquidez.
- Dificultades económicas.
- Juicios Laborales y Comerciales.
- Problemas con los pagos.
- Tu producto o servicio ya no es requerido, no está de moda, quedó obsoleto, por los cambios en las pautas de consumo.
- Notar que el negocio ya no funciona.
Podés tomar dos caminos: reconvertir y generar nuevas ideas, o cerrar definitivamente.
Recomendaciones para reconvertirse, tal vez si lo miras de otro modo, aplicando esta frase de Henry Ford: “El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”.
- Tener un plan de negocios, saber cuál es el propósito del negocio, misión, valores, análisis interno y externo, adecuado cálculo de costos.
- Mejorar la comunicación con clientes y proveedores.
- Contratar personal que pueda asesorarte en los puntos débiles de la empresa, como ventas online, paquete del producto, poder asociarse con otras empresas y ofrecer un producto conjunto.
- Negociar con bancos y acreedores refinanciación de la deuda, aumento de plazos de pago.
- Dedicar tiempo a estudiar estrategias, analizar formas de mejorar el producto, las relaciones con empleados, mirar indicadores internos y externos, ver la forma de reducir gastos.
Consejos al cerrar la persiana:
- Dar de baja absolutamente todos los impuestos, en nivel nacional, provincial y municipal. Es muy importante asesorarse sobre este punto, porque si no se da de baja adecuadamente pueden generarse deudas impagables.
- Trata de negociar con tus acreedores para pagar de la mejor forma que se pueda y no judicializar las deudas.
Esta decisión tomada a tiempo, hará que logres realizar un plan paso a paso, para cerrar tu negocio con todo el dolor del alma y el miedo que trae tomar esta decisión, pero cuidando, aunque sea una parte del capital invertido.
Es difícil contar con palabras lo que se siente terminar con un sueño, más aún si es una empresa familiar, pero tener la valentía de tomar esa decisión a tiempo, a lo largo plazo será lo mejor que hayas hecho.