Este año, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se convocó a una Marcha Multisectorial. En la Plaza Belgrano, diferentes banderas políticas, sindicalistas y partidarias se mezclaron y unieron para demostrar la unión y sororidad del movimiento feminista.
La génesis y convocatoria para este 8M se dio hace poco más de una semana. “Comenzamos a comunicarnos con gente con mucha más experiencia porque uno no tenía la experiencia de hacer algo tan grande. Poder difundir; encontrarnos con gente que nos brindó todo. Fue duro, pero el proceso fue espectacular”, explica Milena integrante del Frente de Mujeres del Movimiento Evita.
Rocío, referente de la organización, se mostró feliz y sorprendida por la convocatoria que lograron en la ciudad de Nueve de Julio. “Juani Martin nos dio una mano tremenda en la organización ya que tiene bastantes marchas”, recuerda y más tarde dirá que está orgullosa por lo que se logró en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Juana, parte de la colectiva feminista Indómita y Socorristas Las Elviras, resalta que no hubo conflicto a la hora de organizar el itinerario. “Había muchas ganas de accionar en conjunto y las agrupaciones nos dimos cuenta que era necesario unificarnos de esta manera, y la verdad que estuvo bastante bien. Pudimos acercarnos, hablar con las pibas y tuvimos muy buena predisposición de todas”, indica.
El Frente de Mujeres -del Movimiento Evita- se organizó hace diez días y se fundó casi con motivo de coordinar la marcha, pero también para materializar proyectos para las mujeres. “Proyectos que parecen inalcanzables, pero que sabemos que los vamos a lograr como por ejemplo una casa de abrigos para mujeres en situación de violencia de género, contar con psicólogos y ayudar en todo lo que se pueda a las mujeres. Ayudar a sus hijos y al barrio”, aclara Rocío.
Llegar al feminismo fue tremendo, dice la referente. “Pase por un montón de cosas horribles y sentir ahora que puedo, que enfrento lo que sea porque tengo gente que me acompañan y mujeres que luchan al lado mío es lo más maravilloso que me paso”, asegura. Por otra parte, Milena manifiesta entre lágrimas que es indescriptible militar por los derechos de las mujeres.
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La jornada se tiñe de violeta con base en el “Ni Una Menos”, pero también preponderan los pañuelos verdes -que garantizan los abortos, legales, seguros y gratuitos- y los pañuelos naranjas, que buscan la separación de la Iglesia y el Estado.
Se difunden, a lo largo de la tarde, folletería y volantes para difundir las conquistas logradas y las políticas de estado que brindan contención y buscan terminar con las distintas formas de opresión que día a día socavan la libertad de las mujeres y las disidencias.
Las consignas se vuelven explícitas. Banderas, pancartas y estandartes sintetizan los motivos de la marcha: “Mi vestido no es corto, tu educación sí”; “Botón antipánico ya”; “Cada 28h un femicidio en Argentina”; “Nos quisieron quemar y nos volvimos fuego”. Un esténcil feminista y un aerosol dejan su huella en Avenida Mitre y Vedia porque la pintura se va, pero las chicas no vuelven.
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La columna se conformó en la Plaza Belgrano y emprendió su camino hasta la Comisaría de las Mujeres, Arturo Frondizi (371) y Édison. Una vez allí, las convocadas posaron sus banderas y tocaron la puerta del destacamento: no hubo respuesta. “No es la primera vez que nos pasa, acá lo ponemos en evidencia. Refleja lo que pasa todos los días con los casos de violencia de género y la lucha de cada una de nosotras”, señala Juana.
El recorrido continuó hacia Robbio 945, Policía Comunal, donde los efectivos -puertas adentro- intentaban asimilar la convocatoria y organización de las manifestantes, también, el frente de las manifestantes desplegaba una bandera que, en violeta sobre blanco, anunciaba: “La deuda es con nosotras y nosotres”. Finalizando el trayecto en la Ayudantía Fiscal, Río Bermejo y Mitre.
Al concluir la marcha Antonella Martín, integrante de la Juventud Radical, vuelve a señalar la buena predisposición de las partes organizadoras. “Esperamos que no termine en un 8M sino que sea el principio de asumir responsabilidades necesarias para el partido de Nueve de Julio y sus alrededores”, afirma. Ema, representante del colectivo LGBTIQ+, argumenta que las estas marchas siempre son un antes y un después para la ciudad, “el grupo fue convocado y ahí fuimos todas, al 8M”.
La referente del Movimiento Evita espera que la movida continúe y en lo mismo coincide Antonella, que confiada busca que “la comunidad se comprometa y que apoye esta lucha, es realmente necesario”.
Participaron del encuentro también SUTEBA, La Cámpora y las militantes del Frente de Todos, autoconvocadas. Algunas con remeras estampadas, otras con pecheras, y mostrar esto dice Rocío es “a propósito, para que en caso de necesitar ayuda -las mujeres, las disidencias y quien sea- sepan donde ir, que vamos a estar haciendo lo posible para ayudar”.
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El 8 de marzo se conmemora el incendio de la fábrica Cotton (1908), un centenar de mujeres trabajadoras en huelga mueren en su lugar de trabajo. Los dueños de la fábrica cerraron las puertas para que las mujeres no pudieran salir a las calles a marchar y lo que provocó el fatídico desenlace. En 1914, en vísperas de la Segunda Guerra Total, se celebra un 8 de marzo de forma oficial el Día Internacional de la Mujer, en Alemania Suecia y Rusia en manifestaciones pro-paz. Este año ‘ONU Mujeres’ definió que el tema es: igualdad de género hoy para un mañana sostenible.
Milena señala que, además de las víctimas del incendio de la fábrica Cotton, hoy se marcha por “todo lo machista del mundo, en todos los ambientes”. Rocio coincide y agrega que se marcha “por la igualdad, por los derechos que tenemos y para que se respeten. Marchamos para que seamos libres”.
MANIFIESTO 8M 2022
Este 8 de marzo nos movilizamos todas y todes las/es trabajadoras/es remuneradas/es y no remuneradas/es, las/es jubiladas/es, las/es cuidadoras/es, las/es que estudian y las/es que no pudieron estudiar, las/es disidentes, no binaries, trans, las/es que tienen y no tienen hijes, las/es que crían hijes de otras/es, las/es sin casa, las/es enfermas/es en lista de espera, las/es endeudadas/es, las/es organizadas/es y las/es sueltas/es.
Nos movilizamos frente a las estructuras y discursos que promueven y permiten todas las formas de violencia hacia mujeres y disidencias con el único objetivo de someterias/es y reducirlas/es a un rol o un espacio de actuación que sea funcional a un modelo capitalista y patriarcal que tiene como fundamento la desigualdad.
Nos movilizamos frente al empobrecimiento y endeudamiento sistemático que ha generado el modelo económico y la crisis sanitaria. En donde mujeres y disidencias fuimos pimeras/es en organizarnos, haciéndonos presente en ollas comunes, comedores solidarios, voluntariados así también como socorristas para garantizar los abortos legales, seguros y gratuitos.
Nos movilizamos contra el abandono y la indiferencia de una justicia que dice que cuidamos y nos vuelve a violentar de mil maneras si es que llegamos a poder denunciar. Han querido silenciamos a través del miedo, con la complicidad de los medios de comunicación que nos hace creer que la violencia es individual, cuando sabemos que viene del Cis-tema. Han querido desarticulamos, nos han hecho creer que competimos entre nosotras/es, sin embargo, nos encontramos en las/es otras/es
Nos manifestamos y paramos por las precarizaciones laborales a las que nos siguen sometiendo con el discurso de progreso, poniendo cada vez más carga en nuestras espaldas como si tuviéramos que pagar el precio de querer ser independientes y mujer o disidencia.
De lo que va del año ya tenemos que lamentar 52 femicidios, nos están matando una compañera cada 28 horas en nuestro País, en nuestra cara!
Paramos y decimos ¡basta! a la derecha negacionista que con su discurso de odio atrasa sobre derechos y libertades ya conquistados por nuestra lucha, hoy les decimos que no vamos a ceder un paso hacia atrás que acá seguimos y resistimos.
Paramos y pedimos por las respuestas de las instituciones destinadas a damos herramientas como sobrevivientes de violencias de género y siguen sin cumpli, desamparado, ignorando, maltratando y siendo totalmente cómplices y funcionales a este sistema heteropatriarcal.
Denunciamos todo acto de homofobia que recibe el colectivo LGTBIQ+ de esta ciudad cuando las mismas instituciones les desvalida hasta los colores de su bandera.
Paramos y decimos basta por Micaela, por Sandra, Barbara, Dora y Karina a quienes llevamos en nuestra lucha presente ahora y siempre!
Agencia MTR