Nacida en La Banda, en los alrededores de la capital de Santiago del Estero, el 29 de junio de 1.896, siendo la penúltima de siete hijos, Petrona C. Gandulfo fue famosa más allá de su provincia natal y país que la cobijó.
Petrona Carrizo, hija de Manuel y Clementina Carrizo, pasó su infancia en la capital santiagueña junto a sus padres y hermanos. Su madre, Clementina, fue quien le enseñó a cocinar, comenzando con un postre de hojaldre, pero como un simple método para atraer a los hombres.
Luego, ella con los años, atrajo muchos hombres y mujeres con sus recetas habiendo vendido más libros de cocina como nadie. En argentina, sus ediciones fueron superadas en tirada por la Biblia.
De muy joven, en la estancia Quebrachitos, en el Departamento Aguirre, al interior de Santiago del Estero, trabajó como cocinera y ahí fue donde conoció a Atilio Gandulfo, quien era el administrador del establecimiento y con quien se casó tiempo después.
La pareja emigró a Buenos Aires en busca de oportunidades, Atilio consiguió un trabajo en Correo Argentino, pero como el salario no alcanzaba, Petrona decidió trabajar también y consiguió una misión en la Compañía Primitiva de Gas para enseñar a usar las nuevas cocinas a gas que, en esa época, era el artefacto doméstico más demandado en las casas de Buenos Aires y de ahí se fueron extendiendo al país.
Para dicha campaña Petrona C. de Gandulfo, no solamente demostraba cómo funcionaban las nuevas cocinas, también se ponía a cocinar para demostrar las bondades de la novedad.
La Fundación Metrogas editó un pequeño libro titulado: Doña Petrona, la cocina y el gas, ahí describe los primeros pasos de doña Petrona en la Compañía Primitiva de Gas. Petrona promovió la cocina primero a través de cocinas a gas y más tarde a través de clases presenciales para luego empezar a publicar sus recetas en la revista «El Hogar».
De ahí pasó a comentar sus recetas en radio y luego en televisión.
Previo a ello, en 1933 publicó El Libro de doña Petrona, una enciclopedia de cocina con más de 500 páginas. El libro incluía secretos culinarios, consejos para la mujer moderna como organización del hogar y tareas de mantenimiento, y hasta una sección para la mujer que trabajaba y cuidaba de su hogar. Ese libro fue traducido a varios idiomas, incluido el ruso; fue editado más de cien veces, y continúa disponible en las librerías argentinas. Su libro de cocina batió récords de venta, superando a Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y hasta el Martín Fierro.
Pasó sus últimos momentos de vida junto a su asistente Juanita hasta que murió de un ataque al corazón el 6 de febrero de 1992 en su casa de Olivos. Tenía 95 años.
A 30 años de su muerte, Doña Petrona sigue cocinando.