El Monte Carmelo está situado en el actual Israel, entre el mar Mediterráneo y el valle de Jezreel y en hebreo signiica ‘Jardín de Dios’. Allí vivía el profeta Elías, quien demostró el poder del Señor a un grupo de judios.
Más tarde un grupo de ermitaños se instalaron esas tierrras inspirados en Elías y en el año 1.200 crearon la orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y de las carmelitas.
Según la tradición carmelita, el 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se le había aparecido, a San Simón Stock, superior general de la Orden, entregándole el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita, prometiendo librar del castigo eterno a los que lo llevasen. El escapulario recibió reconocimiento papal en 1587 y ha sido respaldado por los pontífices posteriores.
Más tarde, en el siglo XIV la Virgen se apareció al papa Juan XXII y le prometió ayuda contra sus adversarios si otorgaba una nueva aprobación a los carmelitas. La Virgen también prometió la salvación de los carmelitas profesos y de los devotos que llevasen la señal del hábito o el escapulario y cumpliesen prescripciones de oración y, en caso de que correspondiese a su estado canónico, de castidad. La Virgen descendería al purgatorio el primer sábado después de su muerte para llevarlos al cielo, de ahí que esto recibiese el nombre de Privilegio Sabatino. Esto fue aprobado por el papa Juan XXII en la Bula Sabatina del 3 de marzo de 1322. Posteriormente, fue aprobado también por el papa Clemente VII con el Breve Dilecti filii de 1527.
La Virgen del Carmen también es llamada Estrella del Mar (en latín Stella Maris) y es patrona de los marineros. La devoción mariana hacia la Virgen del Carmen se extendió a muchos países de Europa, y por España y Portugal a Iberoamérica, a partir del siglo XVI.
La Virgen del Carmen fue la patrona del Ejército de Los Andes, a pedido de San Martín, acompañando en la independencia de Argentina, Chile y Perú. El procer nacional, vivió el fervor a la virgen en España donde es Patrona de una infinidad de ciudades y pueblos a lo largo de la península siendo patrona del mar, también es patrona de la Armada Española. ese contexto, después de los triunfos de Chacabuco y Maipú, el Libertador entregó su bastón de mando a la ‘Patrona y Generala Nuestra Madre y Señora del Carmen’, por la ‘protección que prestó al Ejército’.
Es considerada Reina y Patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y de los Carabineros; es patrona de la Policía Nacional, del Ejército Nacional, de los marineros y de los conductores en Colombia; en Bolivia es la Patrona de la Nación y de sus Fuerzas Armadas; en el Perú es “Patrona del criollismo” y “Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Lima” y en Venezuela es patrona del Ejército y los conductores. Y patrona del mar de Puerto Rico y Costa Rica.
Y de la diócesis de Santo Domingo de Guzmán es patrona de Carlos Casares, Facundo Quiroga, Pasteurs y Dennehy.
La tradición enseña que, en las peticiones a Nuestra Señora del Carmen, fortalece en las enfermedades, da animo en el comienzo, protege en las tentaciones y da consuelo en los momentos difíciles.
Durante muchos siglos, era común en España y luego pasó a América, escuchar el nombre de María del Carmen. O perdura, pero más esporádicamente.
Oración a la Virgen del Carmen
¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Vos, que miráis con ojos de particular bondad al que viste vuestro bendito Escapulario, miradme benignamente y cubridme con el manto de vuestra maternal protección. Fortaleced mi flaqueza con vuestro poder, iluminad las tinieblas de mi entendimiento con vuestra sabiduría, aumentad en mí la fe, la esperanza y la caridad. Adornad mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de vuestro divino Hijo y de Vos. Asistidme en vida, consoladme cuando muera con vuestra amabilísima presencia, y presentadme a la augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto vuestro, para alabaros eternamente y bendeciros en el Paraíso. Amén.
Oración para agradecer a la Virgen del Carmen
¡Oh Virgen Santa del Carmen! Jamás podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario. Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, ya que nada te podemos dar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su amor, y toda nuestra vida, que queremos emplear en el amor y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la fe, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos vivir y morir en tu amor y devoción. Amén.
Súplica para Tiempos Difíciles
“Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén.”
Oración para la iluminación y protección
¡Oh santa Virgen del Carmen!
Madre de nuestro señor Jesucristo y protectora
De todo aquel que lleva tu sagrado escapulario.
Hoy ruego ante tu agraciada túnica que siempre me ilumines
Por los caminos oscuros de esta vida en los cuales yo pueda
Extraviarme sin tu mano amiga.
Oración para vencer obstáculos
Santísima e inmaculada Virgen del Carmen;
Tú que eres la más misericordiosa y cariñosa de las madres
Yo, el día de hoy, suplico ante tu presencia que te compadezcas
De este humilde servidor tuyo que solo quiere encontrar el camino del Señor.
Imploro ante ti que siempre me protejas para que pueda
Salir airado y victorioso de aquellos que solo quieren verme caer.