La Unidad Funcional de Instrucción N° 5, de Mercedes abocada a violencia de género, centralizó cuatro denuncias que originariamente estaban en la UFI 2, contra el Delegado Gremial de ATE del Hospital Julio de Vedia de Nueve de Julio, Martín Etchepare.
Las mismas fueron radicadas por personal del Hospital nuevejuliense, por conductas violentas y de amenazas hacia ellos y en relación a las mismas, seis personas han sido citadas a ratificar sus dichos y testificar y lo han hecho entre este 29 y hoy 30 de junio, conforme se supo en sede tribunalicia mercedina.
La fuente, no dio a conocer el nombre de quienes denunciaron, si bien hicieron notar que se trata de convocatorias anteriores de ratificación de sus dichos que no se pudieron realizar por cuestiones de sistema on line, días atrás.
La imputación originaria radicada en UFI 2, fue por ‘amenazas e intimidación pública’ y al ser absorbidas por la UFI 5, se recaratuló la tipificación delictual, ‘en amenazas y amenazas simples´.
El personal femino resaltó la violecia a la estaban sometidas, los malos tratos, la descalificación por su condición de mujer, insultos, gritos y demás intimidaciones. Una de ellas contó que debió ser asistida psiquatricamente desde que empezaron las agresiones y amenzas, y recién logro dejar la medicación, al encontrarse más tranquila por empezar un proceso penal, que espera quede tranquila.
El relato de la cuatro mujeres enmudecierom al personal de la Ayudantía Fical, donde se hicieron las declaraciones. No podían creer conducta de un comañero, con rol de delegado gremial, el mismo que debía respetarlas y a todo evento, contenerlas o acompañarlas en las dificultades.
A todo esto, un médico y un par de enfermeras contienen a una tercera asistente sanitaria, quien confesó haber sido víctima de abuso sexual, dentro del mismo centro médico baja intimidación de guardar silencio de lo contrario se quedaba sin trabajo, y trascendió que el señalado del hecho es el ahora denunciado penalmente en las causas de la UFI 5. La enfermera, que revelo lo sucedido, dio detalles de lo vivido, y expresó que fue en momentos en que el delegado gremial, tenía amplio poder dentro del nosocomio, que extralimitaba su condición de representante colectivo.
La profesional de la salud, dio cuenta que todo sucedió a poco de su ingreso al Hospital y hoy teme hacer la denuncia penal, pues cree que su nombre trascendería desde la causa penal, con lo que ello implica para su reputación familiar. Es madre y está casada, y teme de la reacción de su pareja.
Este hecho no ingresó en sede tribunalicia. No se descarta que la mujer se anime y cuente lo sucedido, en forma inmediata.
La cartera de salud bonaerense, también recibió, notas con hechos, a todas luces irregulares, una de ellos, como adelantara CN, que se puso en alto riesgo salud a los internados en UTI, lo que ya fue subsanado.
A todo esto, personal de salud, ha hecho trascender que si bien por definición un Delegado es quien se encarga de representar a una colectividad – sus compañeros o a una persona o de actuar en su nombre – siendo de enlace, ante las autoridades del centro médico, o jefes de salas, o de médicos y enfermeros o jefes de mantenimiento, se incurrió en intimidaciones a médicos, enfermeras, y sobre todo a directivos que han pasado por la conducción de los últimos años del hospital, y recuerdan hechos incompatibles con la misión de un delegado de cooperación y ayuda al desenvolvimiento en mejorar la calidad de vida de la salud.
Entre ellos, recordaron el episodio vivido por el fallecido Dr. Jorge Cortés, que muriera accidentalmente cuando era intendente de Hipólito Yrigoyen. Descubrió que se estaba debajo de su auto, sin su consentimiento, y no descartó que se trató de una maniobra que podía haber puesto su vida en peligro en ruta.
Los manuales de formación de delegado gremial, resaltan que la representación es de comportamiento activo, de diálogo no imperativo, generador de ideas y proyectos e innovador en un marco democrático y de participación, impulsando capacitaciones por área o sector, de acercamiento a sus compañeros, como articuladores y facilitadores de su desarrollo junto a los jefes de área para un mejor servicio, en consolidación de actitudes pluralistas y de diálogo social.
Estas cuatro denunicas, ponen en marcha un proceso de investigación como jamás se vivió en el Hospital donde un imputado es un trabajador, con rol de delegado gremial, lo que agrava su proceder, por alejarse de sus reales funciones, o del deber ser, y las víctimas de vilencia de género y amenazas, sus propias compañeras.
Volviendo a las causas de la UFI 5, las personas denunciadas no descartan alguna gestion político-gremial para desalentar las investigaciones penales. Confían en que se haga justicia y se cierre un calvario de muchos años de padecimiento.