En 1683 los católicos de la época, al obtener inmensa victoria en Viena, contra los enemigos de la religión, fundaron la asociación de María Auxiliadora, que hoy existe en más de 60 países.
Uno de ellos es Argentina. Su devoció se fue extendiendo en todas las regiones.
Y este lunes, feriado puente o turístico – con confinamiento en pandemia -se celebra la fiesta de la Virgen María Auxiliadora de los Cristianos, que, además es patrona del agro argentino desde 1949.
En efecto, el entonces Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación otorgó el 27 de octubre de 1949, mediante el decreto 26.888 del Poder Ejecutivo Nacional, el título de patrona del agro argentino a advocación de la Virgen difundida en los tiempos modernos por San Juan Bosco.
El primero que llamó a la Virgen María con el título de “Auxiliadora” fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en el año 345, el dijo: “Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios”.
Mientras que en el año 1572, el Papa San Pió quinto ordenó que en todo el mundo católico se rezara en las letanías la advocación “María Auxiliadora, rogad, por nosotros”, porque en ese año Nuestra Señora libró prodigiosamente en la batalla de Lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por un ejército
mahometano de 282 barcos y 88.000 soldados.
Así en 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora; inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo: Desde entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.
En 1860 la Santísima Virgen se aparece a San Juan Bosco y le afirma que quiere ser honrada con el título de “Auxiliadora”, y le señala el sitio para que le construya en Turín, Italia, un templo.
El santo empezó la obra del templo con tres monedas de veinte centavos cada una, pero fueron tantos y tan grandes los milagros que María Auxiliadora empezó a obtener a favor de sus devotos, que
en sólo cuatro años estuvo terminada la Gran Basílica.
Don Bosco solía decir: “Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen”, desde aquel Santuario comienza a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de María Auxiliadora de los Cristianos.
Además, resaltaba: “Confíen en María Auxiliadora y verán lo que son los milagros”. Y María Auxiliadora, además de la patrona de la Obra de Don Bosco, es también la patrona del Agro Argentino
Oración a María Auxiliadora:
María Auxiliadora, patrona del agro argentino, escucha nuestra oración e intercede por nosotros.
Recíbenos, así como somos. Mira nuestros corazones, recibe nuestros sueños y proyectos.
Auxílianos, en nuestros problemas cotidianos, en nuestras debilidades y deficiencias, en nuestras crisis y faltas personales, familiares y sociales.
Danos una fe fuerte y firme, como la tuya, para que vivamos como buenos cristianos y honrados ciudadanos, para que busquemos siempre el bien común de todos, para que con nuestro trabajo hagamos un mundo más humano, y así podamos vivir eso de “dominar la tierra”, que más bien es “vivir respetándola”. Danos un corazón sensible y generoso, para no estar indiferentes ante las injusticias, las posibilidades para pocos, el maltrato a las personas y a la naturaleza.
Que, como Don Bosco, todos sintamos que Tú eres nuestra Madre, que nos guardas en el corazón, que nos tomas de la mano, y nos conduces a la Casa del Padre, que nos espera.
Amén.