La décima primera edición del Día Mundial del Malbec, la cepa insignia de la vitivinicultura argentina, se celebra este sábado en un contexto de crecimiento en la producción y la comercialización, tanto en el mercado interno como externo.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, destacó “el logro del sector vitivinícola, que supo trabajar en conjunto para posicionar las ventas en el mercado interno y externo”.
“La cantidad de hectáreas de Malbec en todo el país aumentó 43,7% en el período 2011-2020; , con casi 55% de participación en las ventas de vinos varietales totales”, explicó Basterra.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, afirmó que “el Malbec indudablemente fue una apuesta del sector vitivinícola que superó las expectativas y lejos estuvo de ser una moda; el Malbec nos abrió las puertas”.
Oriundo de la región de Burdeos (Francia), el Malbec es la variedad emblemática de la producción vitivinícola argentina, donde el cepaje muestra particularidades distintas a su lugar de origen, por diferencias en clima y suelo, manejo del viñedo y métodos de elaboración.
El Día Mundial del Malbec se estableció el 17 de abril en recuerdo de ese día de 1853 en que se presentó ante la Legislatura Provincial de Mendoza el proyecto para fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura, encomendado al ingeniero agrónomo francés Michel Aimé Pouget quien introdujo varias cepas europeas, entre ellas el Malbec.