Luis Elías Vernet nació en Hamburgo el 6 de marzo de 1791, pertenecía una familia francesa que debió dejar el país por cuestiones religiosas.
En su adolescencia trabajó en Filadelfia en una empresa química de capitales alemanes Bucker & Kumbhaar. Posteriormente se desempeñaría -como administrador de cargas navieras.
En 1817 se radicó en Buenos Aires. Se asoció con Luis Pacheco, un capitán de Blandengues retirado, y comenzó a navegar hacia el sur, allí fue donde conoció las Islas Malvinas.
En 1828 presenta al gobierno argentino la posibilidad de desarrollar la colonización del archipiélago austral y es así que el 10 de junio de 1829 se oficializo su nombramiento de Comandante Político y Militar, por Decreto firmado por Martín Rodríguez y Salvador María del Carril.
El objetivo era poblar las islas, cuidado de las costas y aplicación de los reglamentos de pesca de anfibios.
Vernet pobló las islas con colonos santafecinos, entrerrianos, cordobeses, bonaerenses, franceses e ingleses.
También un grupo de esclavos, con promesa de libertad y algunos -tehuelches.
Ricardo Caillet Bois hace una semblanza de nuestro gobernador “Vernet era activo, inteligente, emprendedor, tenaz, muy tenaz, iba a demostrar en el curso de su existencia poseer una honestidad acrisolada”.
El 15 de julio de 1829 Luis Vernet funda Puerto Luis en la isla Soledad, y se instala con su esposa María Sanz, embarazada de tres meses.
Allí en Malvinas el 5 de febrero de 1830 nació su cuarta hija Matilde Vernet y Sanz a quien apodarían Malvina y quien sería la primera persona argentina en nacer en las islas.
Viajaron en el bergantín Betsy al cargo del capitán Brisbane acompañados de un grupo de cincuenta personas, entre ellos el gaucho Rivero.
El barco también llevaba muebles y un rebaño de ovejas.
El investigador salesiano Juan Belza hace referencia a las acciones de Luis Vernet” exploró la zona en 1826 y en 1828 estableció las más antiguas loberías en Puerto Hopner y un precario aserradero en la costasur, en 1829 levantó casillas en Puerto Cook e instaló pesca en bahía Flinders y hasta pensó en la cría de ganado”
Por el diario que escribió María Sáez de Vernet sobre sus días en Malvinas sabemos que: “el día 30 de agosto de 1829, a las doce se reunieron los habitantes, se enarboló la Bandera Nacional, a cuyo tiempo se tiraron veintiún cañonazos, repitiéndose sin cesar “Viva la Patria” y que fue ella quien puso a cada uno en el sombrero cintas con los colores que distinguen nuestra bandera.
El Comandante Vernet redactó un acta donde expresó que ha ejercido el acto formal de dominio de Buenos Aires sobre las Islas Malvinas, Tierra del Fuego y desde Patagones al Cabo de Hornos, enarbolando el pabellón de la República.
Pero el progreso de las obras y la tranquilidad duró poco. el 31 de agosto de 1831 llegó a puerto Soledad la goleta norteamericana “Harriel”, al -mando de un irritante capitán, Gilbert Davidson, a quién Vernet le había -venido comunicando, sin éxito alguno, las reglamentaciones vigentes en -materia de caza de lobos marinos. Como Davidson ignoraba las advertencias, Vernet ordenó el apresamiento del buque “Breakwater” y posteriormente la goleta “Superior”.
El gobierno norteamericano exigió al Ministro de Relaciones Exteriores Argentino Tomás de Anchorena el fin de las restricciones a la caza y la pesca, la devolución de los bienes confiscados, una indemnización y el enjuiciamiento de Vernet como pirata. Una flota americana partió hacia las islas, saqueando y destruyendo las instalaciones, deteniendo a sus pobladores, Vernet debió partir de Puerto Luis para nunca más regresar.
El gobierno de Juan Manuel de Rosas hizo los reclamos correspondientes, en tanto, que, aprovechando el conflicto, las codiciosas fuerzas inglesas, tomaron la posesión de nuestro archipiélago el 2 de enero de 1833. Desde entonces nuestro país reclama sus derechos territoriales sobre las Islas Malvinas.
Cuando el Comandante Vernet debe abandonar las islas viaja a Brasil Uruguay para posteriormente recalar en Buenos Aires definitivamente.
Vivió en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, en calle Florida entre Viamonte y Córdoba y luego hasta el final de sus días en su quinta “Las Acacias”, en San Isidro, lugar que permanece en pie.
Falleció el 7 de enero de 1871, a los 80 años.
El gobierno Nacional en 1981 mandó construir un memorial para Matilde Vernet y Sanz y su padre Don Luis Elías Vernet en el cementerio de la Recoleta, declarado luego sepulcro Histórico Nacional.
Los descendientes de Luis Vernet, entregaron, en distintas etapas, documentación sobre las islas, mapas, planos, legajos de la actuación de Comandante en las islas Malvinas, títulos de los bienes que nunca pudieron recuperar, como así también el diploma que lo acreditaba como Comandante Político y Militar de las Islas Malvinas, para el Archivo General de la Nación.
Vernet dejó la isla, pero la población argentina quedó allí, mucho antes que los Kelpers y muchos de ellos fallecieron en esa tierra argentina.
Todos símbolos de soberanía concreta como lo reconociera más tarde la Organización e las naciones Unidas por resoluciones incumplidas por Inglaterra.
Esta historia continuará.