El 23 de Febrero de 1455, Johannes Gutenberg imprime la primera Biblia en una imprenta. La Biblia de Gutenberg, también conocida como la Biblia de 42 líneas o Biblia de Mazarino, es una edición de la Vulgata, impresa por Johannes Gutenberg en Maguncia, Alemania, en el siglo XV.
La Biblia sigue siendo el libro más vendido y el de mayor traducciones en el planeta.
El formato es posiblemente una imitación del manuscrito de Maguncia, también llamado Biblia gigante de Maguncia, cuyas 1300 páginas fueron escritas a mano.
El nombre «Biblia de 42 líneas» se refiere al número de líneas impresas en cada página, y es usado para diferenciarlo de la edición posterior de 36 líneas.
Esta edición empezó a prepararse después de 1450 y los primeros ejemplares estuvieron disponibles hacia 1454 o 1455. Fue realizada usando una prensa de impresión y tipos móviles. Un ejemplar completo tiene 1282 páginas y la mayoría fueron encuadernados en dos volúmenes al menos.
Esta Biblia es el incunable más famoso y su producción dio comienzo a la impresión masiva de textos en Occidente. Se cree que se produjeron alrededor de 180 ejemplares: 45 en pergamino y 135 en papel. Tras su impresión, fueron rubricados e iluminados a mano por especialistas, lo que hace que cada ejemplar sea único.
La invención de la imprenta con caracteres móviles, obra del alemán Johannes Gutenberg, es uno de los grandes hitos de la historia de la cultura. La posibilidad de realizar tiradas de múltiples ejemplares de libros facilitó el acceso de un mayor número de personas en todo el mundo al saber escrito y conllevó radicales transformaciones en la política, la religión y las artes.
El impacto de la invención de la imprenta fue tremendo. La producción de libros durante los primeros cincuenta años después de la decisiva aportación de Gutenberg fue, casi con toda seguridad, mayor que en los mil años precedentes.
La imprenta de Gutenberg provocó una verdadera revolución en la cultura. El saber escrito dejó de ser patrimonio de una élite y se extendió a amplias capas de la población. La escritura fue sustituyendo a la tradición oral como forma privilegiada para transmitir conocimientos, a la par que las publicaciones impresas, como libros o periódicos, se generalizaron. A principios del siglo XX la escritura impresa ya era el medio predominante en Occidente para la difusión del saber. Además de su enorme significado para la religión, la política y las artes en general, fue este un avance tecnológico que facilitó todos los demás que le siguieron.