Los Sabios de Oriente eran sacerdotes eruditos del Antiguo Oriente, que trascendieron como Reyes Magos para la tradición cristiana ya que, tras el nacimiento de Jesús acudieron para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
A lo largo de la historia se los identificó como Melchor, Gaspar y Baltasar, y la palabra «mago», proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote. Llegó al griego como μάγος (magos, plural: μάγοι, magoi), refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios. Del griego pasó al latín como magus, plural magi, /mágui/ de donde llegó al español mago.
Los regalos al Niño Jesús, tienen un alto reconocimiento como el mesías. El oro era un reconocimiento de su realeza; el incienso, un homenaje supremo a su divinidad y la mirra, un anuncio a sus padecimientos como Redentor.
Cada 6 de enero se celebra Día de los Reyes Magos con regalos a los niños, símbolo de su inocencia y reconocimiento a su vida en desarrollo.
De acuerdo a la tradición, la noche del 5 al 6 de de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar, recorren todo el país en camello, para entregar a todos los niños los juguetes que pidieron.
Desde este domingo, muchas familias comienzaron todos los preparativos para recibir a los tres Reyes Magos. Los pequeños debieron colocar dentro de su zapato una carta en la que expresaban lo les gustaría recibir como regalo; luego, los zapatos se colocaron en lugar estratégico para que los Reyes los encuentres y dejen allí sus obsequios.