A partir del 1 de diciembre los 21 trabajadores de Ferrobaires dejarán de pertenecer a la empresa que regenteó el servicio ferroviario entre Buenos Aires y la capital de la provincia de La Pampa, Santa Rosa.
Se trata de quienes lo hacían desde 1994 y son 17 en General Pico, 3 en Santa Rosa y 1 en Toay-, y realizaban mínimas tareas en las estaciones. De esta manera se estaría dando por descartada en forma definitiva la vuelta del tren en el tramo que une Bragado, Nueve de Julio, Carlos Casares, Pehuajó, Trenque Lauquen, Pellegrini, Catriló, Lonquimay, Uriburu, Anguil y la capital pampeana, entre otras hasta Toay.
Uno de los operarios -el jefe de la estación- estaba a un año de la jubilación y ante el cierre de Ferrobaires sus empleados pasaban al ámbito nacional, salvo los pampeanos, que directamente quedaban desvinculados por su condición de precarizados.
En el caso de Santa Rosa, al menos, obligará al cierre de la estación de trenes, que era atendida mínimamente por los tres que ahora resultaron despedidos.
De esta manera se estaría dando por descartada en forma definitiva la vuelta del tren en el tramo señalado, máxime si se observa que Nueve de Julio y el resto de las estaciones del ramal hacia La Pampa, tienen mínima actividad.