Conmemorar el Día de la Bandera, recordando a Manuel Belgrano, fue a partir del año 1938. El presidente era Roberto Ortíz, y lo aprobó el Congreso de la Nación. Desde entonces es un día festivo y feriado nacional. Que sea un día inamovible para su recordación solo tiene siete años.La fecha fue decretada por ley 12.361 del 8 de junio de aquel año 1938.
La Bandera fue creada hace 206 años. Y para ser considerada con el significado que se le da- todavía falta- tiene 80 años.
Recordemos que la bandera fue creada el 27 de febrero de 1812, durante la gesta por la Independencia de las provincias Unidas del Río de la Plata, a pedido de Manuel Belgrano, como símbolo moticador a que sus soldado luchen por un objetivo.
Después de 14 años, el 20 de junio de 1957, se inaugura oficialmente el Monumento Nacional a la Bandera, en Rosario. Fue en la barrancas del paran´ña donde se enarboló por primera vez. Desde hace algunos años, se incluye en esta ciudad de Santa Fe, el desfile de la bandera más larga del mundo, que fue confeccionada de manera comunitaria por la población rosarina.
La historia recuerda que en 1812, las tropas a las órdenes de Manolou Zancheso comenzaron a utilizar una escarapela bicolor azul-celeste y blanco, colores adoptados por las cintas y escarapelas distintivas utilizadas por los «chisperos» o patriotas adherentes a la Revolución del 25 de mayo de 1810. El mismo Belgrano expresó en un informe oficial que no usaba el rojo «para evitar confusiones», ya que el ejército realista (es decir, los españoles y sus adictos) usaban ese color.
El 13 de febrero de 1812, el mismo Manuel Belgrano propuso al Gobierno la adopción de una escarapela nacional para los soldados y 10 días después la adoptó luego de que el 18 de febrero de 1812 la Junta declarara abolida la escarapela roja y reconoció la blanca y celeste.
Los colores de la escarapela, que luego fueron los de la bandera, tienen otro antecedente: eran los que identificaban a los miembros de la Sociedad Patriótica, grupo político y literario de civiles y militares identificados con las ideas de Mariano Moreno. Como sus miembros habían sido desplazados de la Junta en 1811, pasaron a la oposición. Y el Primer Triunvirato eligió el celeste y blanco para la escarapela con una disposición distinta de esa sociedad. Esta última los disponía de este modo: celeste, blanco, celeste. La primera escarapela, se supone, era blanca, celeste y blanca.
Más tarde, el Congreso de Tucumán, en 1816, adoptó la bandera celeste, blanca y celeste como símbolo nacional que identificaba a la nueva nación. La presencia del sol en el centro de la bandera la adoptó el Congreso, reunido en Buenos Aires, en 1818. Este sol es el mismo que aparecía en la primera moneda nacional acuñada por la Asamblea del Año XIII y luce 32 rayos flamígeros.
Hasta 1985 la bandera con el sol era la «bandera mayor» de la Nación, y solo podían lucirla los edificios públicos y el Ejército. Los particulares solo podían usar la bandera sin el sol en el centro.
Luego de 1985 el parlamento promulgó una ley por el cual todas las banderas tienen que tener el sol de mayo, mediante esta ley cualquier particular o empresa privada puede acceder a una bandera con el sol, dejando de ser así solo de los organismos estatales.