En el año 1580, un 11 de junio, Juan de Garay funda la ciudad de Trinidad hoy Buenos Aires, capital de la República Argentina, que anteriormente habìa sido fundada en 1535 por Pedro de Mendoza pero que fue destruida por los habitantes originarios, denominados indios.
Juan de Garay al fundar la ciudad fijó los límites en los actuales barrios de San Nicolás y Monserrat. Ubicó la Plaza Mayor – actual de Mayo – el Cabildo, el Fuerte y la Catedral a orillas del Río de la Plata y el puerto en la zona sur. La actividad portuaria hizo que rápidamente creciera.
Los dos primeros siglos desde su fundación hicieron de Buenos Aires una ciudad pobre. El imperio español en Américo fue fuerte y llevó el esplendor a México, Lima, La Habana, Quito o Potosí.
Obsérvese que el 1810 cuando se declaró la Revolución de Mayo, Buenos Aires tenía 50.000 habitantes y ya habían transcurrido 230 años. Es decir, más de dos siglos. Fue después de 1850 cuando comienza a proyectarse su crecimiento que se dio con fuerza a fines del siglo XIX y su desarrollo fue en los últimos 100 años.
En lo que va del Siglo XXI, la obra pública traza un proyecto de urbanización de la ciudad que la está convirtiendo en una de las capitales más atractivas de américa central y sur, excluidas las ciudades de Estados Unidos, Canadá y México.
Desde 1996 la Capital del país pasó a denominarse Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), es decir, se convirtió en una ciudad de gobierno autónomo con facultades propias legislativas y jurisdiccionales, así como facultades judiciales parciales que van en aumento de manera gradual y progresiva para ser equiparadas con cada una de las 23 provincias.
La diferencia de la CABA con las provincias está daba en que también es la capital federal del país.
Es la ciudad con mayor población del país y el cuarto estado más poblado, detrás de los estados siguientes: la Provincia de Buenos Aires, la Provincia de Córdoba y la Provincia de Santa Fe.
Este lunes cumple 438 años desde su segunda fundación.