Un vecino de Antonio Aita entre Avellaneda y Sarmiento – de los que piden desde hace dos años las columnas de luz pública por seguridad – lo distrajeron conversaciones de carácter afectivas y en un descuido le robaron el celular del living de la casa.
El hombre, jubilado, viudo desde hace varios meses, tomaba aire en la puerta de su casa. Suele conversar con los vecinos a quienes conocen y tienen buen trato. Esta tarde, un joven, alto delgado se paró a conversar. Se sentó a su lado, en la vereda, y le narró que aguardaba la llegada de su madre en bus. La Estación de Ómnibus está a tres cuadras de este lugar. El relato incluía una historia de familia de enredos y situaciones para dar lástima.
La puerta de calle estaba entornada, y en un momento el joven ‘visitante’ se levantó y so pretexto que iba a cerrarla para que no se golpee, ingresó a la vivienda y de la mesa del living se llevó el celular del señor mayor.
Tras esto, saludó y se marchó ya que llegaba el bus que aguardaba.
El teléfono del jubilado lo había recibo antes de fin de año de regalo de la institución bancaria en reconocimiento de un error en la acreditación de sus haberes previsionales, los que luego fueron enmendados.
Además, se había convertido en la única fuente de comunicación con sus familiares toda vez que vive solo.
El vecino en la confianza habló con un ‘amable’ desconocido que le llevó su celular.
Se advierte dado que diariamente las formas de estafa se multiplican con los cuentos del tío más insólitos.
Agencia MTR