El Intendente promueve un Plan de Seguridad Integral. En forma gradual semana a semana se observan cambios, y pese a que hay cierta desconfianza en algunos convecinos en ver su concreción, una mayoría silenciosa contribuye a que esas modificaciones sean una realidad ya que entienden que procuran lo mejor para la ciudad, y por ende para cada vecino.
Es cierto, falta por hacer, pero rescatando un reciente mensaje del obispo, al cumplir un año al frente de la diócesis de Nueve de Julio, donde Monseñor Ariel Torrado Mosconi, invitó a la comunidad a ‘descubrir lo que nos une’ por sobre las diferencia, pueden verse transformaciones.
Mariano Barroso, receptivo como se lo observa este primer año de su gobierno, captó ese malestar y preocupación mayoritaria de vecinos al asumir – de hecho como candidato le preocupaba lo que pasaba en tránsito y seguridad ciudadana en general – y comenzó a diseñar la planificación que está en marcha.
Se han mejorado semáforos, colocado nuevos y faltan implementar más. Se avanzó con la demarcación de los lugares permitidos de estacionamiento y los prohibidos. Se están colocando luminarias a baja altura en paseos públicos y lugares de recreación. Se han ubicado moderadores de velocidad en forma estratégica para prevención y cuidado de vecinos en general y niños y adolecentes en edad escolar, en particular.
Los últimos informes policiales consignan los secuestros de motos fuera de todo cauce para circular y ‘Estrellas Amarillas’ se ha sumado con fuerza en un mensaje de ayuda y contribución a la toma de conciencia que las norma de tránsito las tenemos que cumplir TODOS. Le hablan a los adolescentes en los colegios con la fuerza del mensaje de la transformación del dolor a la prevención. Lo jóvenes captan con sensibilidad el mismo y suman cuidados.
Es decir, de la provocación de hace un año en pleno centro y a hora pico desafiando y desairando a la autoridad, en estos meses se han observado cambios y conductas que procurar un mejoramiento colectivo. Las mismas superadoras a las excepciones que se observan. Al mensaje oficial parecería que se sumó el comportamiento individual y colectivo, y de ahí esos mejoramientos en el diario vivir.
A esta lectura social la completan las estadísticas. El Hospital Julio de Vedia registra en el último trimestre del año pasado la asistencia en emergencias por accidentes de tránsito, en su alta mayoría, de personas en moto, una cifra mayor a la que se presenta este 2016. Por su parte CLySA asistió en el último trimestre 2015, a más gente en la calle por accidentes de tránsito, que en los últimos tres meses de año. Estos descensos ponen de relieve que se avanzó positivamente y es de esperar que se siga en esa línea, máxime que a las 28 cámaras de seguridad se vienen 150 ubicadas en toda la ciudad y acceso a las localidades del distrito, estratégicamente.
El Plan o Programa Integral de Seguridad está en marcha. Falta por hacer – ejemplo el estacionamiento en el perímetro de la plaza Belgrano en 45º de culata, acorde a ley y otros -, pero debe valorarse lo dispuesto y los cambios que se han originado, para bien de todos. Si los vecinos siguen en esa línea de sumar y cuidar los logros, de a poco la convivencia social, será más armónica, menos agresiva y más tolerante, con cuidado colectivo.
Agencia MTR