Se realizó la segunda jornada de Rock en la plaza Belgrano de Nueve de Julio.
Durante el encuentro musical, el Intendente Municipal, Mariano Barroso declaró Huésped de Honor a Quique Gornatti, entregando el decreto correspondiente junto a la secretaria de Cultura, Educación y Deportes, Julia Cereigido y al director de Cultura, Marcos Galvani.
Quique Gornatti nació en Nueve de Julio pero al terminar la secundaria se fue a estudiar Arquitectura a La Plata en donde se ligó con el mundo del rock local. Su afición por la música venía desde niño ya que a los 9 años, había comenzado a estudiar piano y guitarra. A los 12 años le regalaron su prime guitarra eléctrica: una Fratti, de un micrófono y formó su primer grupo The West Indian, con algunos amigos: “Tori” Sendoya en guitarra, Mario Gornatti en batería, C. Dileo en contrabajo y sonidista Vázquez. Luego integró Los Drawers. Con estas dos agrupaciones tocaría en fiestas, cumpleaños y en bares de Nueve de Julio y poblaciones aledañas.
En La Plata se incorporó con la guitarra rítmica a la Cofradía de la Flor Solar e integró otros grupos como Sol y el Ice Cream Trío. También tocoó con Billy Bond pero luego debió exiliarse en España, donde junto a Miguel Cantilo y los también ex cofrades Morci Requena e Isa Portugheis formarían el grupo llamado Punch. Con este volvería al país en los 80. Su último disco “En la Jungla”, en 1982, logró disco de platino por las ventas.
Luego el grupo se desarmó y Gornatti se incorporó como guitarra líder de la banda de apoyo del dúo Pedro & Pablo. Actualmente se presenta con su Guitarclub con el formato de power trío y, en ocasiones, de cuarteto.
SE IMPUSO EL NOMBRE DE “PEPILLO” CASTRO AL ESCENARIO
El gobierno comunal impuso el nombre del reconocido músico local Jorge “Pepillo” Castro al escenario durante el festival de “9 de Julio Rock”.
Lo hizo el sábado por la noche y durante la lectura del decreto estuvieron presentes el jefe comunal de Nueve de Julio, Mariano Barroso, la secretaria de Cultura, Educación y Deportes, Julia Cereigido y el director de Cultura, Marcos Galvani.
Sus hijos, Francisco (“Paco”) y Lucía Castro, se subieron al escenario en su nombre para agradecer el reconocimiento.
Cabe recordar que Jorge Castro nació en Nueve de Julio el 21 de julio de 1958. Recibió su apodo de las habilidades futbolísticas que mostraba en las inferiores del club San Agustín, en honor a Pepillo Gómez Castro, delantero del club español Sevilla.
Desde pequeño fue un gran bailarín de folklore y quizás de allí provino su amor por la música, pasión que lo acompañó a lo largo de toda su vida (hasta 2005, en que falleció).
En la adolescencia se inclinó por el rock o música progresiva, que en esas décadas surgía de la mano de grandes talentos. Poco tiempo faltó para que recibiera de regalo de sus padres la primera batería con la que formó su primera banda “Resurrección”, en donde lo acompañaban Walter Schmidt, Gustavo Tarantino y Marcelo Arosteguy. Con ella estrenan posteriormente en el salón de la Escuela Nº 1 “La Biblia” de Vox Dei.
En la década del 70 surge la segunda banda de Rock, llamada “Miaplácidus”: aguas tranquilas. Deja entonces la batería en manos de Arnaldo “Cabezón” Canusso y pasa a los teclados. La banda se completa con el bajo de Raúl “El Flaco” Rímolo y las guitarras de Rubén “Flaco” Braggio y Osvaldo Ciani. Con esta banda comienzan a componer sus propios temas.
A partir de entonces se hicieron frecuentes los recitales en el Salón del Colegio de Escribanos, en el Teatro Rossini y en el Salón Blanco Municipal que se colmaban de público joven. Los recitales excedieron los límites locales y llegaron a las ciudades vecinas.
En 1979 surgió otra formación musical “Amigos con la Música”, cuya particularidad era la polifonía en el canto y que “Pepillo” integraba junto a Samy Mielgo y los hermanos Guillermo, Martín y Fernando Pisano.
En 1980 Pepillo se mudó a Buenos Aires donde estudió en el Conservatorio Manuel de Falla, años durante los que también tomó clases con Lito Vitale.
La música de Pepillo tuvo una fuerte presencia en la vida musical y de la cultura en general, que se dio a partir de la apertura democrática en el país. Comenzaron a realizarse en 9 de Julio, los festivales de AgrupArte que eran muy populares.
En esta misma década, graba su primer álbum discográfico: un cassette titulado “Canciones en Verde y Azul”.
Al nacer su hija decide regresar a Nueve de Julio, en donde abre la disquería “La Tuba” (1987). Desde allí ejerció docencia musical, asesorando y haciendo conocer bandas y solistas a adolescentes nuevejulienses.
Con su regreso a la ciudad, la presencia en los escenarios se intensifica y, a la formación original de Amigos de la Música, se suman otros talentosos músicos, ofreciendo de esta manera al público, espectáculos de exquisito gusto musical.
Durante la década de los 90, su presencia en los escenarios fue mermando pero su impronta quedó como legado en numerosas generaciones de jóvenes nuevejulienses.