Sra. Directora
Griselda E. Aon
Cadena Nueve
En la celebración del Día del Periodista, y dado mi compromiso como dirigente político justicialista y que fuera Concejal (MC), no quiero dejar de saludar en forma abierta ante la fecha en recordación.
Feliz día del Periodista para aquellos que se informan antes de informar; para los que conservan su honestidad intelectual, que honran la profesión no vendiendo humo ni entregando su alma al diablo.
Feliz día para aquellos que en plena dictadura militar no se prestaron a difundir el discurso oficial que eliminara otras voces a través de la censura a los medios y a personas por medio de la detención, desaparición o exilio forzado.
Feliz día para los que defendieron la libertad de expresión defendiendo la Ley de Medios, la de la democracia, no haciéndose eco de los intereses de Clarín.
Pero el día del periodista no debe ser solo motivo de festejos, sino de preguntas y reflexiones. Como supo decir Rodolfo Walsh, “El periodismo es libre o es una farsa”, y así debemos preguntarnos hasta que punto hoy algún sector del periodismo no es objeto de manipulaciones malignas y tergiversaciones venenosas por parte de los dueños de los grandes multimedios o gobiernos de turno, los cuales tienen, por sobre la información, intereses económicos y políticos mezquinos que hacen inclinar la opinión de un periodista para el lado que se ambiciona.
El principal riesgo de la “Libertad de Expresión” son los mismos periodistas, permeables a la corrupción o que se acomodan por ventajas o favores, independientemente a lo que pase a su alrededor.
Aunque a esta altura sabemos que el periodismo independiente y objetivo es un disfraz, es necesario que el periodista se aparte de este juego dual, pues no tiene credibilidad un periodista absolutamente comprometido dado que pierde como meta la información y se acerca al fuego ardiente del publicismo político.
El periodismo tiene la obligación de denunciar la injusticia y, en todo caso, explicar el porque de ella. Esa es la función del periodismo, informar y mostrar las injusticias del momento y desenmascarar el poder de turno que avala o lo propicia, por ello el periodismo tiene un largo camino por recorrer.
Atte.
EDUARDO CERDEIRA
DNI. 17.100.840