El Subsecretario de Seguridad de la Municipalidad de Nueve de Julio, Marcelo Hoesé, se refirió a las denominadas “Fiestas Privadas o Clandestinas”.
“Esto ya dejó de ser la fiestita de amigos y se ha convertido en una actividad con fines de lucro, que produce una ganancia importante y que seguramente por ello se desoyen todas las sugerencias que desde el Departamento Ejecutivo venimos haciendo, pese a que el propio Intendente se ha ocupado en persona de encontrar una solución”, señaló inicialmente el funcionario.
El subsecretario de Seguridad, añadió que el procedimiento efectuado para labrar la infracción a los organizadores del encuentro, junto a efectivos policiales, fue cuando un inspector municipal se constituyó en el lugar para labrar un acta, “con lo que termina nuestra función”.
“Lamentablemente, y como lo manifestara en los medios el Comisario Bonello, los jóvenes se han visto asesorados como para evitar que se puedan armar acciones previas que permitieran disuadir la realización de esta fiesta”, explicó paralelamente, subrayando además que cuando la misma está en marcha “es muy difícil retirar a los asistentes, ya que estaríamos ante un riesgo mayor”.
Por otra parte, respecto del llamado de alerta a las fuerzas de seguridad, dando cuenta de un accidente en las inmediaciones del lugar en el que se realizaba la fiesta no autorizada, que generó aún una mayor inquietud en los padres de los jóvenes y que terminó siendo una falsa alarma, sobre la cual se abrió una investigación judicial, aclaró que si bien por el momento no se ha podido establecer la identidad del propietario del número registrado, dado que se siguen las normas legales vigentes, “no se pueden abrir juicios apresurados al respecto”.
Hoesé aseguró en otro tramo del diálogo con los medios de prensa que la realización de estos encuentros constituye “un procedimiento ilegal” y lamentó el tenor de algunas opiniones vertidas en redes sociales respecto de los motivos de su realización.
En el mismo plano, instó a los padres a evitar que sus hijos concurran “a lugares que no cuentan con las medidas de seguridad exigidas y deben llegar cruzando rutas y a bordo de automóviles, consumiendo alcohol”.
“No es nuestra intención cercenar la diversión de nuestros jóvenes, pero siempre manteniendo los cuidados necesarios y el marco legal necesario”, aseguró, reiterando que los asistentes “son utilizados por quienes solamente persiguen fines de lucro”.