Convocada por el Ministerio Odres Nuevos de la Iglesia Evangélica ACMA 9 de Julio y la participación de la Comisaria de la Mujer, cuya titular es la Sub-Comisaria Erika Figueroa, en el Centro Integradopr Comuniatrio – CIC -‘ Martín Callegaro’ , ubicado en French y Mariano Moreno, la licenciada Graciela Damico dejó ‘herramientas’ para modificar conductas violentas, las cuales ‘están en todos los ámbitos, ricos, pobres, marginados. Está en todas las esferas, ya que la violencia es una conducta aprendida, histórica y cultural. ‘Nosotros lo que hacemos con nuestras charlas es dejar herramientas para que las cosas puedan cambiar.
La disertante se apoyó con estadísticas que fue mostrando desde un power point. El mensaje estuvo dirigido a la Familia, A la Fuerza de la Familia, como motor de los cambios, donde se nace y se crece.
Graciela Damico, pastora, autora de ‘Preocúpate Solo lo justo y necesario’, ‘El monólogo interno’ y ‘Quien le habla a los hombres’? , basó su mensaje sobre este último trabajo.
Graciela Damico llego a la ciudad acompañada de la pastora Marisa Góngora, quien conto que este encuentro se realiza gracias a la titular de la Comisaria de la Mujer, subcomisaria, Erika Figueroa, quien se interesó en que la violencia sea abordada en todos sus aspectos para reflexión de toda la comunidad.
‘El mensaje que traigo es de prevención’, dijo la disertante, ya ‘prevenir es darse tiempo para aprender las conductas que deben ser modificadas y nos alcanza a todos’, enfatizó.
‘Para cambiar el femicidio y la violencia hay que prevenir’, insistió. Las estadísticas hablan por sí solas. En la argentina mueren por año 320 mujeres por femicidio – no homicidio- . Se trata de la muerte de una mujer en manos de un hombre por eso hay que hablarle a los hombres, añadió, Damico.
Al estudiar la conducta de los varones surge que al ser violento por conducta aprendida – ante los celos o posesión- que vienen de generación en generación, lo que se persigue en estas charlas es que ‘liberen mochilas’ las cuales le llegan de la madre, la familia, la historia y luego, hay un todo, en la sociedad, el club, el Estado, la religión y demás. Esas conductas hay que modificarlas. Hay mandatos para transformar.
Es de resaltar las distintas violencias, la física – golpes –, la psicológica – no servís para nada -, la mediática – todo por TV, la sexual – sometimiento a hacer lo que manda el varón -, pero hay una violencia que no se habla y es la económica, resalto.
Veamos un ejemplo. Si un hombre le dice a su esposa te doy $ 10 y la noche quiero cenar las milanesas como a mí me gustan. Esa mujer que puede hacer cuando no le alcanza. Este tema no es de pobres. También es de ricos. Y cuando una mujer vive violencia de este tipo, hay claramente un abuso de poder, explico.
Advierto que los hombres también sufren violencia, ya que cuando la mujer es maltratadora o manipuladora es más mala que el hombre, enfatizo.
Ante estas situaciones de la realidad lo que queremos es facilitar, hablando de lo que vivimos, como se puede cambiar para bien, ya que la psicología social advierte que de lo que no se habla no se puede cambiar. Y en estos punto hay que exponerlos para esos cambios.
‘Venimos para romper secretos bien guardados’, concluyó.
Agencia MTR