El equipo de Chivilcoy derrotó en su cancha a Los Miuras por 17-16 en un partidazo, donde fue perdiendo casi todo el encuentro y pudo darlo vuelta sobre el final, para festejar el tercer título del año.
Tremendo partido y mejor desenlace tuvo la final de la Copa de Oro, que enfrentaba a los dos mejores clubes del Súper 8, y consagraba a uno como campeón. Racing y Los Miuras llegaron a esta instancia con la intención de quedarse con la gloria, pero los de Chivilcoy fueron los ganadores y coronaron el mejor año de su historia con la agónica victoria 17-16.
El encuentro, como toda final, arrancó trabajo y muy luchado. Los dos equipos mostraban sus armas y, cada uno a su estilo, iba a buscar el triunfo. El marcador se abrió a los diez de la primera parte, cuando Matías Da Pieve se filtró con la ovalada y apoyó el primer try para Los Miuras. A partir de ahí, el local buscó responder y empezaron a generarse más espacios.
Pasado el minuto treinta, dos infracciones de Racing le otorgaron la chance de alejarse a la visita, que no desaprovechó estas chances a cargo de las patadas de Patricio Hankin, que sumado a la conversión anterior acumulaba ocho puntos y dejaba las cosas 13-0 en favor de Junín para ir al descanso.
En el complemento apareció lo mejor del anfitrión. De entrada se notó que los chivilcoyanos no querían desperdiciar los minutos y atacaron a su rival. Y el primer premio lo tuvieron cuando iban diez minutos, ya que el rápido Alan Zinna corrió hacia el ingoal para apoyar el primer try para su equipo. Siete minutos después, Diego Callone tuvo su conquista y las cosas quedaban 10-13.
Respiraba el equipo de Martín Porrás y Hernán Zucali con otra patada de Hankin y tomaba distancia de seis puntos. Sin embargo, el tramo final del match, no apto para cardíacos, mostró lo mejor del juego y reflejó cómo se debe jugar una final. Racing empujando, Los Miuras defendiendo. Y de tanto insistir, obligó a su oponente a cometer una infracción y el pehuajense Marcos Ravello sancionó try-penal
Un punto de diferencia en el score y nada por jugar. Y ahora quien no bajaba los brazos era Miuras, y con el último aliento logró un penal a favor. Pato Hankin tuvo en su pie el triunfo, pero la pelota se fue desviada y el tanteador no volvió a modificarse.
El árbitro marcó el final, y Racing Rugby de Chivilcoy festejó lo que años anteriores le era esquivo: consagrarse como el mejor equipo de la UROBA y logrando el Súper 8.
Y lo logra en el mejor año de su historia, donde el conjunto dirigido por Marcelo Breda empezó derecho con el Torneo Inicial (venció en la final a CAE 21-12); y luego se coronó en el Regional Pampeano C (goleada 50-7 a Cazadores TA). Esta vez la víctima fue Los Miuras, y en las tres ocasiones el campeón se consagró en su cancha, y con su gente.
La campaña del campeón:
Zona B:
1° fecha: victoria 40-13 sobre Atl. 9 de Julio.
2° fecha: victoria 22-20 sobre Estudiantes (O).
3° fecha: victoria 44-20 a Ferro (O).
Semifinal: victoria 20-14 sobre Pico Rugby.
Final Súper 8: victoria 17-16 sobre Los Miuras.
Agencia MTR