Sra. Directora:
Cadena Nueve:
Desde siempre supe que quería vivir “afuera” de la ciudad, no lejos, pero sí poder estar en contacto con algo de verde, aire y tranquilidad, ver el cielo límpido de luces a la noche, escuchar los teros cuando desayuno debajo de la galería. Claro que para una madre laburante no es fácil, los horarios de los chicos, del trabajo, los mandados… Hace unos meses, con los chicos crecidos, lo logré. Hoy disfruto el verde, el aire a veces casi viento, el cielo estrellado, los pájaros casi al natural con el pichón de cuervo que corre todo el día detrás de 2 chingolitos para que lo alimenten incluido, las liebres cruzando la calle cuando salgo.
Eso sí, tuve que dejar de lado varias comodidades que brinda la ciudad, el delivery, las cloacas y el agua de red, el pavimento, el hacer los mandados caminando…
Pero lo que nadie me contó y yo no sabía era que también iba a perder la tranquilidad de las noches de los fines de semana… por lo menos los de verano.
Esta nota la estoy escribiendo a las 4,30 de la mañana, después de llamar a la comisaría, al inspector de noche de la municipalidad, a uno de los dueños de los “boliches 9julienses” que conozco y no me atendió, cansada de cerrar ventanas ya que a ninguno en mi familia nos gusta la música de La Meta y la tenemos dentro de nuestra casa a esta hora que debería ser para el descanso.
Hace unos fines de semana, un día laborable, no dormimos porque tuvimos una “fiesta privada” en el barrio, las autoridades me dijeron que no tienen herramientas necesarias para controlar éstas porque los concejales de la oposición no quieren aprobar la ordenanza que los faculta a controlarlas, hoy el tema no es un “grupo de vivos” (como describió el intendente de Gral. Villegas a los organizadores de éstas fiestas en su ciudad), sino un comercio habilitado legalmente, una confitería “de ocasión veraniega” como la llamo yo. Y todo esto me genera una pregunta: las fiestas en las quintas no se pueden controlar, pero ¿los boliches no tienen una reglamentación sobre el nivel de ruidos para habilitarlos?.
El grupo de vivos no es el mismo, pero que de irrespetuosidades andan parejos no me quedan dudas.
En definitiva, encontré todo lo que vine a buscar a mi nuevo barrio, menos la tranquilidad de poder dormir “normalmente” los fines de semana.
Julia Crespo
DNI 14.582.922